Urgente que las aulas evolucionen a la par que el mundo digital.
En la actualidad, la información está cada vez al alcance de más personas; sin embargo, la capacidad de seleccionarla y usarla de manera oportuna para convertirla en conocimiento es uno de los grandes retos que enfrenta el sector educativo y en donde la neurociencia es una pieza clave para medir, identificar y mejorar la capacidad atencional de los estudiantes.
En este contexto, la firma de tecnología educativa, Progrentis, y la empresa especializada en la interfaz máquina-cerebro, BrainCo, unieron esfuerzos para desarrollar en México un estudio neurocientífico que medirá en tiempo real la capacidad de atención de los estudiantes.
«Este estudio, único en su tipo por el uso de tecnología vanguardista, permitirá materializar la neurociencia en la educación al confirmar la conexión entre las metodologías pedagógicas y el cerebro de estudiantes», dijo Emilio Torres, director pedagógico de Progrentis.
México se unirá a un análisis en el que participarán más de 5 mil estudiantes en 75 centros educativos de España, Guatemala, Costa Rica y Colombia en donde se aplicará un método de evaluación por competencia permite medir «el saber hacer» de los estudiantes a partir de rúbricas cualitativas por edades avalado por organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y la Sociedad Internacional de Tecnología en la Educación (ISTE, por sus siglas en inglés).
«En México 20 colegios se unen a este estudio con el objetivo común de mejorar las oportunidades de aprendizaje de los niños. En pleno siglo XXI vemos el mismo estilo de aula, niños mirándole la nuca al niño de enfrente, un maestro dictando contenidos y con un pizarrón, y se sigue determinando si un niño es bueno o malo al hacerle una prueba estandarizada, eso tiene que cambiar».
El estudio, que utilizará una banda conocida como FocusEdu que mide y emite un reporte de señales de ondas cerebrales electromagnéticas Alfa, Beta y Theta para entender los diferentes estados mentales como el enfoque y la relajación, será realizado en sesiones de 30 minutos, en las cuales 10 estudiantes estarán expuestos a diversos recursos pedagógicos, para medir en tiempo real la capacidad de atención.
«La banda mide únicamente la atención cerebral proveniente de un participante sin transmitir señales hacia el cerebro de éste. Por lo tanto, no es un procedimiento invasivo. Todo el análisis de los datos es conducido de forma anónima. En este sentido, no se tiene acceso a información personal que identifique o comprometa a los participantes. No se diagnostica ninguna condición y no se lee pensamiento alguno».
Emilio Torres enfatizó que la inteligencia de un niño no se define por memorizar un contenido, sino por generar procesos en el que la capacidad atencional es óptima y esta habilidad debe desarrollarse desde el sector educativo que debe empezar por entender que si el mundo en el que vivimos ha cambiado ya es hora que cambie el mundo en el que aprendemos y esto es urgente.
«La prueba PISA dice que en México, uno de cada cinco niños tiene habilidades mínimas en el uso óptimo de la información, esto significa que sólo 20 por ciento demuestra competencias en el uso de la información, es decir, que entiende lo que lee, la pregunta es qué hacen las escuelas y la respuesta es perder el tiempo, repetir en cada ciclo escolar contenidos que no están llegando a ser un conocimiento total».
En opinión del directivo, la capacidad atencional es una destreza fundamental para que la información que está a disposición en todo momento, lugar y de manera ilimitada se convierta en conocimiento, y ahí es en donde la neurociencia marcará la diferencia para estudiantes, maestros y familias.
«Intuíamos que las habilidades y destrezas en el uso de la información dan una ventaja competitiva a los niños pero ahora tenemos la tecnología que mide esa capacidad atencional para generar las competencias fundamentales que como educadores y pedagogos creemos que un niño necesita en el mundo actual».
Si los docentes y los padres de familia pretenden que el cúmulo de información que está en internet se convierta en conocimiento, añadió el directivo, es necesario generar un entorno de motivación, que desafíe continuamente al alumno para que su proceso de aprendizaje tenga un reto de mejora en función de las nuevas reglas del juego.
C$T-GM