Es imprescindible contener las barreras que hoy limitan a las mujeres ocupar puestos de liderazgo o formar parte de los Consejos de Administración en las empresas; pese a algunos avances, persisten temas pendientes en la agenda como fomentar acciones que permitan crear un balance entre su vida y trabajo, así como gestionar sesgos inconscientes en los procesos de selección y promoción, para que accedan a los círculos de influencia donde se toman decisiones.
“Con la implementación de algunas medidas se puede contribuir a aumentar la participación del talento femenino en roles de liderazgo y en la fuerza laboral en general; pero, es necesario un compromiso serio y frontal por parte de los gobiernos, las empresas y la sociedad en su conjunto para lograr la equidad de género en el mundo laboral”, coincidieron en señalar especialistas en selección de talento, y desarrollo de liderazgo ejecutivo.
Magdalena Santos, socia de The OD Consulting Group, consideró indispensable ofrecer a la mujer programas de formación en áreas como liderazgo, finanzas y tecnología, así como garantizar que reciban el mismo salario que los hombres por el mismo trabajo, lo que exige realizar auditorías salariales para identificar y corregir ese tipo de brechas.
En su opinión es indispensable crear una cultura organizacional y un ambiente de trabajo donde la mujer se sienta valorada, respetada, con igualdad de oportunidades, además de establecer políticas que busquen erradicar la discriminación y el acoso sexual, así como la promoción en favor de la diversidad en todas las organizaciones del país.
Por su parte Pilar Vallejo, Principal en Joseph Gamache, reconoció que aunque se han registrado avances en la participación de género en el ámbito laboral, los logros no han sido los esperados para garantizar que las mujeres ocupen roles de liderazgo y participen en Consejos de Administración de las empresas.
“Es necesario que se fomenten acciones para crear el balance de vida y trabajo, así como para gestionar los sesgos inconscientes en los procesos de selección y promoción, es decir que no sea importante el género o de donde vienes, sino tus competencias, es importante resolver estos desafíos para que las mujeres accedan a los círculos de influencia donde se toman decisiones, temas que siguen pendientes en la agenda”.
Aunque sectores como el Marketing Digital, Gerencias de Recursos Humanos y de Proyectos, abogadas, médicas y educadoras o de emprendimiento, el talento femenino ha logrado posicionarse en puestos de dirección, sin embargo, su demanda crece en puestos profesionales y roles ejecutivos, indicó Beatriz Fernández, Gerente de Desarrollo de Negocios de Joseph Gamache.
Es imprescindible tener más mujeres egresadas en ingenierías de software y mecánica, especialistas en finanzas, científicas de datos, en general en las denominadas carreras STEM (por sus siglas en inglés): Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.
En general se requiere que las empresas en el país instrumenten acciones de paridad de género, flexibilidad laboral a niveles que sea mucho más “atractivo para las mujeres”, combatir estereotipos vigentes, así como crear programas de mentoria y patrocinio para poder conectar con mujeres que tienen mayor experiencia, crear redes de apoyo es vital.
En 2022, en el Foro Económico Mundial se habló que derribar las diversas barreras laborales que enfrentaba la mujer, llevaría al menos unos 32 años, por ello es importante acelerar los avances, estadísticas del INEGI indican que el aumento de la mujer en puestos de liderazgo pasó del 27 al 34 por ciento, pero es necesario avanzar más, pues está demostrado que la mayor participación de la mujer en la vida productiva del país, incidiría en el crecimiento del Producto Interno Bruto.
Entre más mujeres puedan eliminar las barreras que hoy existen en el mundo laboral, entre más mujeres se encuentren trabajando, eso motivará a que crezca el talento femenino en las actividades productivas del país, “eso se contagia de manera positiva”.
La creación de redes de apoyo no sólo es institucional, también nace desde el núcleo familiar, de los padres la familia, de la pareja etcétera, para evitar que la mujer sea presa del Síndrome del Impostor (de mayor incidencia en la mujer), es decir, que ella misma se cuestione: ¿estoy lista para dar ese salto?, ¿estoy preparada para ocupar tal o cual puesto?, ¿tengo capacidad profesional para esto?
C$T-EVP