El déficit de profesionales en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en México, se puede calcular en 1.3 millones de personas que se requerirían para atender todas las necesidades de la iniciativa privada y el sector público. Sin embargo, de manera paradójica, se registra un excedente de universitarios y técnicos egresados que no alcanzan el nivel de desempeño requerido o cuyo conocimiento y manejo del inglés es insuficiente.
Lo anterior se desprende del estudio “Talento digital en México: principales retos y estrategias”, según el cual, actualmente hay 481 mil profesionales digitales en el país, con una brecha de género importante y prevalece la escasez de talento en áreas relevantes, así como un déficit entre oferta y demanda, a pesar de que el número de egresados de las carreras relacionadas, supera el número de ofertas laborales.
Tania Karina Álvarez Mendoza, experta en política educativa y quien llevó a cabo el estudio, señaló en conferencia de prensa virtual, que según datos de la ANUIES, de los 8 millones de estudiantes que egresaron de todo el sistema educativo nacional (incluyendo Instituciones públicas y privadas) entre 2012 y 2022, sólo el 6.0 por ciento son de carreras TIC y hasta el año pasado, se tenían registrados 2 mil 774 programas de estas materias a nivel universitario.
Detalló que para llegar a estas conclusiones, se consultó a profesionales de las áreas TIC, a empresarios y a instituciones educativas. Para los profesionales, algunos de los problemas que identifican son la falta de información sobre el mercado laboral, inestabilidad en el mismo y formación incompleta; a las empresas les preocupa no encontrar talento con las suficientes habilidades y actualizados en áreas clave, así como el hecho de que quienes sí conjuntan estas características exigen cada día más salarios y no quieren regresar a trabajar en oficina.
Del lado de las instituciones educativas, ya sean públicas o privadas, el problema principal es la reglamentación rígida que impide la adecuación pronta de los programas educativos que, ante la velocidad del avance de la tecnología, se quedan obsoletos y provocan que sus egresados carezcan de pertinencia en el mercado laboral.
Es interesante observar que los programas relacionados con carreras TIC son más abundantes en la educación pública que en la privada, mientras que la brecha de género es muy evidente, con una matrícula compuesta por 66 por ciento de hombres contra sólo 34 por ciento de mujeres. Al respecto, Álvarez Mendoza señaló que es necesario trabajar en las áreas STEM desde edades tempranas en niñas y adolescentes.
Otra de las circunstancias que separan oferta y demanda, es el hecho de que hay más egresados de carreras que se requieren menos, y viceversa. Por ejemplo, sólo el 0.3 por ciento se especializan en inteligencia artificial; 0.2 por ciento en ciencia de datos; 0.2 por ciento en bases de datos; 2.2 por ciento en ciberseguridad y 1.3 por ciento en estadística, que son algunas de las habilidades más requeridas por la industria.
Si bien desde el 2021 se nota una tendencia de crecimiento en la matrícula de ciberseguridad, ciencias de datos e inteligencia artificial, el número de egresados todavía es muy bajo respecto a la demanda del mercado.
Sin embargo, lo más importante es que los egresados demuestren en el trabajo el nivel que la industria requiere, lo cual ocurre en un porcentaje menor al 50 por ciento. Y la falta de dominio del inglés, obstaculiza a muchos egresados que, si tuvieran esa habilidad, podrían ganar hasta tres veces más en promedio.
Es decir, un egresado de carrera TIC que no habla inglés, puede tener un sueldo promedio superior a los 17 mil pesos; uno con nivel intermedio de hasta 35 mil pesos, pero un egresado con nivel avanzado de inglés, puede llegar a ganar hasta 55 mil pesos y, además, está en posibilidad de negociar algún contrato con una compañía extranjera que pague en dólares o euros, pues esta clase de talentos es peleado en el mundo y eso es posible gracias al trabajo remoto.
En el caso de México, la distribución de los profesionistas egresados de carreras TIC (internet y web, telecom, redes, software, ciberseguridad, ciencias de datos e inteligencia artiricial), coincide con otros indicadores económicos: el sur se encuentra muy atrasado respecto al resto del país y destaca una fuerte concentración de profesionales en el Bajío, Occidente y Noroeste.
Frente a este panorama, Select recomendó buscar mecanismos para flexibilizar los sistemas educativos y facilitar revalidación de programas entre regiones del país; que las instituciones públicas y privadas se coordinen para la actualización de profesionales; impulsar las microcredenciales y la capacitación constante de los empleados en las empresas, con base en programas muy relevantes que ya han planteado instituciones como la UNIESCO y el BID.
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