En los próximos 20 años o 30 años, más del 50 por ciento de las actividades que realiza hoy la humanidad, desaparecerán debido a que los cambios tecnológicos traerán nuevas oportunidades y retos. Desde el punto de vista profesional, deberemos aprender a aprender cosas nuevas y a desaprender aquellas que perderán vigencia, pero crecerá la necesidad de conectividad para seguir el ritmo de una productividad creciente que, con el despliegue deseable de 5G, podría generar hasta 2 billones de dólares para la economía global en el corto plazo.
Tales fueron las conclusiones del conversatorio sobre el papel de la innovación y la tecnología dentro del mundo de los negocios convocado en conjunto por Honor, AT&T México, LinkedIn y McKinsey, cuyos representantes coincidieron en que, paralelo a tener conectividad y los equipos adecuados para elevar la productividad profesional, es necesario el trabajo conjunto entre iniciativa privada, academia y autoridades, para evitar que el avance tecnológico profundice brechas de género, de habilidades digitales y de conectividad que todavía existéen.
Al respecto, Philipp Haugwitz, socio de Mckinsey & Company, sostuvo que el avance de la tecnología es, sin duda, un habilitador y prueba de ello, es que según diversos estudios, el despliegue total de 5G, puede aportar a la economía global más de 2 billones de dólares y viene acompañado de desarrollos tecnológicos con grandes posibilidades como la inteligencia artificial, el internet de las cosas, marchine learning y otros desarrollos que pronto nos colocarán “en la siguiente ola del desarrollo de la humanidad”.
No obstante, hará falta un ajuste importante en el desarrollo de habilidades profesionales de un grupo importante de personas, teniendo en cuenta que, entre 2030 y 2060, se calcula que 50 por ciento de las actividades que realizamos hoy, ya no serán necesarias, lo que obligará a muchos a cambiar de trabajo y una gran cantidad de los nuevos empleos estarán en el sector tecnológico.
Esto lleva al problema de la falta de personal para puestos relacionados con la tecnología, fenómeno global que se demuestra con una encuesta levantada por McKinsey, donde el 87 por ciento de los ejecutivos reconoció que no encuentran al personal con los verdaderos conocimientos necesarios para estos trabajos, mientras que a través de otro estudio, la propia compañía detectó que hoy en día, 44 por ciento de quienes realizan trabajos del ámbito tecnológico, empezaron en otras áreas.
Sin embargo, conforme avanza la tecnología y crece la especialización en distintas áreas, será necesario contar con profesionales formados en esas ciencias específicas, lo cual obligará a la academia a ajustar sus programas y una de las fórmulas es ofrecer certificaciones.
A este respecto, Paulina Martínez, subdirectora de edición de noticias para México y América Latina de LinkedIn, dijo que a través de la plataforma ha quedado muy claro qué esperan las personas trabajadoras de sus empresas: salario digno; un balance entre vida y trabajo; trabajo flexible y capacitación para mejorar habilidades.
Muchas empresas han comprendido esta dinámica, y las que no lo hagan se puedan rezagar ante los cambios del mercado laboral y del avance tecnológico en general. De hecho, LinkedIn tiene el Barómetro del Primer Empleo, donde se establece cuáles son los empleos más demandados y cuáles son las habilidades reales que se requieren para cubrirlos, lo cual da una idea muy precisa de en qué se deben capacitar quienes buscan trabajo.
Y mediante herramientas de inteligencia artificial, se ayuda a las personas a estar actualizadas, ofreciéndoles cursos de capacitación a través de LinkedIn Learning que cuenta con 20 mil opciones para aprender diversas habilidades.
Respecto a la productividad que se puede alcanzar cuando se cuenta con las herramientas y la conectividad adecuadas, Fernanda Martínez directora de Comunicación Externa en AT&T México, advirtió que los trabajadores hoy son capaces de hacer mucho más de lo que hacían sus pares hace algunos años y todos se han tenido que adaptar, aprendiendo nuevas habilidades.
Además, la conectividad y los dispositivos cada vez más capaces, han permitido a muchos grupos insertarse en el ámbito laboral, destacando el caso de las mujeres que, al contar con las herramientas y las redes necesarias, pueden compaginar su responsabilidad laboral con los cuidados maternos como nunca antes en la historia.
De hecho, estadísticas recogidas por herramientas de inteligencia artificial de AT&T, revelan que en promedio, cada usuario pasa el 27 por ciento de su día frente a una pantalla y mucho de ese tiempo lo usa trabajando en aplicaciones y tecnología que son novedosas, cambiantes y que se deben aprender en el camino.
Sobre este particular, Julio Meneses, jefe de la oficina de Marketing de Honor México, destacó que ante el panorama actual y sobre todo futuro, debemos aprender a aprender de un modo diferente y sobre todo “desaprender” aquello que ya no nos es útil, enfocando muchos de los esfuerzos en habilidades de pensamiento, más que de labores físicas, pues éstas tenderán a ser realizadas cada vez más por las máquinas.
A manera de ejemplo, explicó que 60 por ciento de los más de 13 mil empleados de Honor en el mundo, se dedican a investigación y desarrollo y de hecho cuentan con una planta que está automatizada en más del 70 por ciento, donde pueden producir un teléfono de gama alta cada 25.6 segundos.
Se espera que el avance de la tecnología demande cada vez más capacidad de los teléfonos, donde cada día se centra más la actividad profesional de las personas, al grado que su empresa tiene previsto que para el 2024, crecerá en 50 por ciento la venta de teléfonos plegables, donde se pueden realizar muchas actividades simultáneas.
Sin embargo, todos coincidieron en que se debe hacer un trabajo específico y coordinado para evitar que se profundicen las brechas digital, de género y de habilidades digitales, pues no en todos lados hay conectividad, ni condiciones sociales o económicas para que las personas accedan a estudios y adquieran teléfonos inteligentes con los cuales elevar su productividad, por mucho que el mercado lleve paulatinamente hacia abajo los precios.
Tiene que haber coordinación entre empresas, escuelas y gobiernos y muchas compañías están haciendo lo suyo. Por ejemplo, Fernanda Martínez, destacó el programa e-Novadoras de AT&T, mediante el cual se apoya a emprendedoras mexicanas que usan la tecnología para emprender sus negocios.
C$T-GM