En una época en la que se habla del poder de las mujeres, su capacidad financiera está muy lejos de ser una realidad, lo cual representa uno de los principales obstáculos para el emprendimiento femenino, además que “el gobierno no está abrazando a los emprendedores y las emprendedoras de México; siento que estos años han sido más difíciles”, aseguró Alejandra Rodríguez, fundadora y directora general de iBasto, empresa de base tecnológica que apoya a tienditas de la esquina.
Durante la segunda edición de premiación para apoyar a emprendedoras de negocios de base tecnológica “eNovadoras”, impulsado por AT&T México y la incubadora de negocios Endeavor, Alejandra Rodríguez, ganadora de la primera edición, explicó que al concluir la primera ronda de inversión para su negocio, (la cual inició en 2023 y recién finalizó) fue consciente de la falta del empoderamiento financiero de las mujeres.
Relató que como parte del trabajo para fortalecer esta primera ronda de inversión, tanto sus socios como ella, fueron primero con sus amigos y familiares. Ellos sí consiguieron que invirtieran, pero ella no lo logró entre sus amigas o conocidas. Por ello se preguntó “¿por qué sus amigos de 29 a 32 años ya tenían al menos un millón de pesos para invertir y por qué mis amigas de 29 a 32 años no lo conseguían?”.
Junto con las fuertes cargas fiscales, la falta de respaldo financiero representa uno de los obstáculos más importantes para el emprendimiento. “El ecosistema para ser emprendedor o emprendedora está muy difícil. Yo lo veo así: es crear algo, un servicio, creer que le vas a calcular el 30 por ciento de utilidad y un día darte cuenta que ese 30 por ciento lo tienes que compartir con el SAT”.
En el caso de los emprendimientos de base tecnológica, otro problema complementario son los altos costos que esto representa y eso lleva de nuevo a la necesidad de encontrar inversionistas que no necesariamente son mujeres.
Luego de relatar que en 2023 fue seleccionada como una de las 50 Mujeres del Futuro por el periódico Financial Times, en Londres, dijo que esto no significó que el trabajo para sostener y hacer crecer su empresa fue necesariamente más fácil.
Si bien la tiendita de la esquina (de las que hay un millón y medio en el país) es uno de los negocios más nobles que hay en México, -60 por ciento de ellas está liderada por mujeres-, todavía es difícil acudir con las grandes marcas y tocar las puertas, sin embargo, haber ganado la primera edición de eNovadoras, le brindó la confianza para “ir a tocar la puerta de Bimbo o de Herdez”.
En el encuentro, Gabriel Contreras vicepresidente de Legal de AT&T México, recordó que este programa busca precisamente cerrar las brechas de género, que en gran parte inician desde la falta de mujeres en las carreras STEM. Sin embargo, en esta iniciativa de apoyo a las emprendedoras de negocios de base tecnológica, “hay tantas cosas que hacer, que se debe ser muy preciso en el ángulo de ataque”.
Ello explica por qué el enfoque de este trabajo realizado en conjunto con Endeavor, incluye la base tecnológica, capacitación, contar con socios muy enfocados en la necesidad concreta, aportar “un financiamiento –modesto, si- pero que abre puertas”, (este año cada una de las cinco emprendedoras que ganó obtuvo un financiamiento de 20 mil dólares) y el networking para apoyar a las emprendedoras y darles más salida para sus ideas.
Al respecto, la propia Alejandra Rodríguez, relató que Óscar Banda, quien es parte del equipo de AT&T México “me ayudó a hacer una de las alianzas más importantes de ibasto con YoFío, donde les damos crédito a estos negocios sin estar bancarizados y sin tener historial crediticio, lo que se ha convertido en base de solidificación y confianza para ibasto”.
A su vez, Vincent Speranza, director general de Endeavor México, coincidió en que hacen falta mujeres inversionistas y mujeres emprendedoras, sin olvidar que “en realidad el emprendedor es un ente contracíclico: cuando hay complejidad, cuando hay incertidumbre es un gran momento para el emprendedor”.
Sin embargo, “hay que ir un paso para atrás” y resolver también el tema de la falta de mujeres en las carreras STEM, “que nos llevará más tiempo”, mientras ayudamos a las que ya están aquí a sacar adelante sus proyectos.
Por eso, es importante “tener modelos a seguir: mujeres con las que ellas se sientan identificadas y que les ayuden a pensar: si ella pudo, yo puedo”.
C$T-EVP