Los altos costos que los operadores tienen que pagar por usar el espectro radioeléctrico en México, son en la práctica un impuesto que debe ser discutido desde la perspectiva del desarrollo socioeconómico, el cual se frena a partir de no realizar un aprovechamiento eficiente de este recurso básico para la industrial.
“México es de los pocos países, si no es que el único, donde el tráfico sube y la cantidad de espectro asignada baja. Ahí hay que poner realmente foco al pago de derechos, porque en realidad es un impuesto que debe ser discutido desde la perspectiva de desarrollo y de aprovechamiento de un recurso que si no se utiliza, no se puede almacenar”, sostuvo Maryleana Méndez, secretaria general de ASIET.
En entrevista con ConsumoTIC, explicó que el alto costo espectral en México, es un tema que se debe discutir, pues es bien sabido que la industria está pasando por un momento complicado, por lo que es fundamental que los derechos por el uso de este bien se fijen en niveles razonables. “Lo que tenemos aquí es algo que a las empresas les significa mucho dinero que podrían estar utilizando en el desarrollo de infraestructura”.
Desde su perspectiva, existe una oportunidad de mejora en la visión que se tiene sobre el rol del espectro radioeléctrico en el cumplimiento de objetivos sociales y económicos, en el entendido de que claramente se trata de un recurso del Estado que no sale de su control y que se entrega a los operadores de telecomunicaciones para que lo utilicen, precisamente en el desarrollo de la tan necesaria conectividad.
“Básicamente a mayor espectro asignado, se tiene un menor costo en el desarrollo de redes, y eso a su vez permite más extensión de redes, lo que representa más usuarios, y a más usuarios, más oportunidades, mayor digitalización, y así podríamos seguir sumando cosas positivas”.
De hecho, los efectos negativos de tener un espectro radioeléctrico caro se han hecho evidentes con las devoluciones que algunos operadores de telecomunicaciones han tenido que hacer, a lo que se suma que una empresa incluso ya adelantó que en las condiciones actuales, no participará en otra licitación.
“Esto es signo claro de cómo esto está distorsionando la disposición para continuar creciendo en redes y eso es prácticamente una fórmula porque al final si los números no dan, no se puede. La mejor política es que haya espectro disponible, asequible y que con esto se mejore la conectividad hacia la población”.
A pregunta expresa sobre la licitación IFT-12, a través de la cual el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) busca colocar espectro óptimo para servicios móviles de nueva generación, Maryleana Méndez dijo que la decisión de seguir hacia adelante con este proceso es una determinación técnica que el regulador deberá tomar y para ello se está haciendo de información clave a través de la consulta pública que habilitó.
“La extensión en el periodo de la consulta pública sobre las bases de licitación, que se dio a partir de la petición de los operadores, es un signo de que el IFT está evaluando cómo está configurada la licitación, las posibilidades de participación, y a partir de esa consulta tomará una decisión. Además, hay una complejidad adicional y es que la Ley de Derechos no depende del IFT”.
En ese sentido, el llamado es buscar una fórmula adecuada para este pago de derechos que incluso cuando se mide la cantidad de dinero que se ha perdido por las devoluciones de espectro, empieza a no tener sentido y a jugar en contra.
“Es importante no dejar de ver el efecto derrame que hay en la economía y que al final reditúa en términos de otros ingresos hacia el Estado por impuestos generales asociados al desarrollo”.
Por su parte, Cindy Rayo, directora para México, Centroamérica y el Caribe de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (ASIET), destacó la importancia de contar con una política de espectro a largo plazo.
“El hecho de que próximamente tengamos un nuevo gobierno, abre esa oportunidad para definir cuál es la política de espectro que busca México en el mediano y largo plazo, de esa forma se va a tener rumbo y claridad, y se pueden programar las asignaciones de diferentes bandas de espectro radioeléctrico con objetivos concretos”.
En opinión de la ejecutiva, el hecho de que el titular de la Secretaría de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, continúe en el cargo en el nuevo gabinete que conformará la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, es una oportunidad para mantener la conversación en torno al espectro radioeléctrico como un tema clave para el sector telecomunicaciones.
“La tarea de sensibilizar es también reiterar que hay benchmarks internacionales que muestran los efectos de la disminución de los costos de espectro y es algo en lo que debemos seguir trabajando en las asociaciones y en el sector privado. Hay voluntad y se abre nuevamente una ventana de comunicación para que los organismos trabajemos juntos con el gobierno y brindar los elementos sobre los beneficios económicos y sociales, que no es la primera vez que se hace, pero es parte del trabajo que continuaremos haciendo”.
C$T-GM