En México, nueve de cada 10 personas siente preocupación por las deepfakes y aunque esta técnica de Inteligencia Artificial (IA) que permite editar videos, audios e imágenes genera ansiedad entre los consumidores, existe una sobrevaloración sobre su propia capacidad para detectar este tipo de engaños.
El Estudio de Identidad en Línea 2024, realizado por la firma Jumio, encontró que a pesar de la gran ansiedad que genera esta tecnología cada vez más prevalente y en constante evolución, 60 por ciento cree que podría identificar una deepfake, frente al 52 por ciento registrado en 2023.
De hecho, los hombres se muestran más confiados en su capacidad para detectar una deepfake (66 por ciento frente al 55 por ciento de mujeres), siendo esta parte de la población entre 18 y 34 años los que muestran más confianza (75 por ciento), mientras que las mujeres de entre 35 y 54 años son las menos seguras (52 por ciento).
Al respecto, Stuart Wells, director de tecnología de Jumio dijo que a medida que avanza la IA generativa, la incidencia de deepfakes sigue aumentando, lo que revela una brecha significativa en nuestra capacidad colectiva para detectar estos engaños.
“Este continuo exceso de confianza subraya la necesidad crítica de una educación pública más fuerte y soluciones tecnológicas más efectivas. Es esencial que las empresas y los consumidores colaboren para mejorar las medidas de seguridad digital con el fin de prevenir eficazmente el fraude de identidad”.
El estudio, que examinó las opiniones de más de 8 mil consumidores adultos, repartidos por igual entre el Reino Unido, Estados Unidos, Singapur y México, encontró también que una mayoría significativa (60 por ciento) de los consumidores pide una mayor regulación gubernamental de la IA para abordar estos problemas.
Sin embargo, la confianza en la regulación varía de un país a otro: el 69 por ciento de los consumidores de Singapur confía en la capacidad de su gobierno para regular la IA, frente al 26 por ciento del Reino Unido, el 31 por ciento de Estados Unidos y el 44 por ciento de México.
Jumio refirió que el fraude es un problema demasiado conocido para muchos consumidores de todo el mundo, ya que 68 por ciento de los encuestados afirma saber o sospechar que ha sido víctima de fraude en línea o usurpación de identidad, o que conoce a alguien que lo ha sido.
Casi la mitad de los encuestados mexicanos (47 por ciento) conoce a alguien que ha sido víctima de fraude en línea o robo de identidad, mientras que el 31 por ciento reportó saber o sospechar que ellos mismos han sido víctimas.
Mientras que 43 por ciento de los consumidores mexicanos que fueron o sospecharon que fueron víctimas de fraude en línea o robo de identidad dijeron que la experiencia fue un inconveniente menor, 33 por ciento dijo que causó problemas significativos y varias horas de trabajo administrativo para resolverlo, además, 19 por ciento llegó a calificarlo como una experiencia traumática.
Por su parte, 30 por ciento de las personas entrevistadas declaró haber perdido entre 2 mil 100 pesos y 10 mil 500 pesos, mientras que 27 por ciento declaró haber perdido menos de 2 mil 100 pesos.
“Independientemente de si han sido víctimas de un fraude o de un robo de identidad, la mayoría de los consumidores mexicanos se preocupan diariamente por ser víctimas de filtraciones de datos (91 por ciento) y de ataques de robos de cuentas (91 por ciento).
C$T-GM