Dentro de los siguientes cinco años, los países de América del Norte estarán en condiciones de utilizar la banda de 600 MHz, el “segundo dividendo digital”, para servicios inalámbricos. La obtención de este dividendo (principalmente en Estados Unidos) ya está fomentando el desarrollo de un entorno de equipos compatibles, algo que difícilmente hubiera sido posible sin un proceso de planeación.
Obtener este “segundo dividendo” implica reorganizar el espectro de Televisión Digital Terrestre (TDT) migrando a los concesionarios a otra sección del espectro. El “apagón analógico” permitió obtener el primer dividendo en la banda de 700 MHz (América) con la clausura definitiva de señales de televisión analógica que ocupaban esa banda o la de 600 MHz.
En el continente americano, la migración de las señales de TDT que utilizan la banda de 600 MHz (614-698 MHz) a otro rango (470-608 MHz) representa la obtención de ese “segundo dividendo”, lo que permite así incorporar al panorama de espectro para telecomunicaciones móviles más bandas “bajas” (700 y 600 MHz) que permiten cobertura y mejor penetración en interiores.
En América destacan como casos de avance Canadá, Colombia, Estados Unidos (EUA) y México. Los países de América del Norte ya completaron su apagón analógico y están en proceso de completar el despeje de la banda. Colombia programó su apagón analógico para 2019 y se prevé que quede libre inmediatamente después la banda de 600 MHz.
Como se mencionó previamente, el espectro radioeléctrico es vital para las telecomunicaciones inalámbricas.
En esa sección del espectro electromagnético se propagan ondas sin guía artificial, lo que ha permitido desarrollar a lo largo del tiempo distintos sistemas de comunicaciones, desde la televisión “abierta” hasta las redes 4G.
Para poder aprovechar el espectro sin que los diversos sistemas de comunicaciones interfieran entre sí, es necesario organizar el espectro en bandas específicas. Esta organización se modifica con el tiempo conforme ocurren cambios en las tecnologías y mercados de las telecomunicaciones. Algunos servicios van siendo desplazados eventualmente o se reduce drásticamente su número de usuarios, lo que permite analizar el uso de esas bandas de frecuencia para otros servicios que demandan capacidad.
La dinámica de los “dividendos digitales” conecta así a la TDT y las redes móviles: las bandas de 600 y 700 MHz que alojan o alojaban transmisiones de televisión ahora son consideradas como “yacimientos” de espectro para telecomunicaciones móviles. Sin embargo, la reubicación debe garantizar la continuidad del servicio de televisión y la planeación debe atender aspectos “espinosos”, como los costos de migración de la TDT.
De acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), México despejará la banda de 600 MHz durante 2018 y sería el primer país en el mundo en completar este proceso. Por lo menos en América del Norte así sería: EUA subastó la banda entre 2016-2017, pero la última fase de despeje de la banda de 600 MHz ocurrirá en julio de 2020, mientras que Canadá subastará tentativamente en 2019 la banda y el cronograma de despeje da a algunas estaciones hasta enero de 2022 para migrar.
En el caso mexicano, no existe una fecha para la licitación de la banda de 600 MHz, pero tentativamente esto ocurrirá hacia 2020.
El entorno de equipos de la banda de 600 MHz (banda 71) está en desarrollo. En EUA, T-Mobile anunció en septiembre que su red LTE sobre 600 MHz cubre más de mil 200 localidades en EUA y Puerto Rico. Al menos 14 modelos de smartphone ya soportan la banda 71 e incluso los nuevos iPhone de Apple presentados en septiembre ya son compatibles con esta.
De esta manera, la licitación de la banda de 600 MHz en México se prevé que ocurra en un contexto donde haya más madurez del entorno de equipos para la banda 71 y en un momento en el que algunos países de América Latina apenas estarán ejecutando el apagón analógico.
Es temprano para anticipar cómo llegarán las empresas de telecomunicaciones a la licitación de la banda de 600 MHz en México y qué tan competitivo sería ese proceso. Falta conocer cómo se condicionará la convocatoria en términos de obligaciones de cobertura, topes de acumulación de espectro y precio de salida de los bloques.
También se debe tomar en cuenta que Altán (Red Compartida) no es un “cuarto competidor” móvil, pero sí es un “competidor” en términos de licencias de espectro y podría interesarse en esta nueva licitación. La Red Compartida concentra (por ley) el espectro del primer dividendo digital, por lo que los operadores comerciales pueden utilizar ese dividendo, pero a través de este intermediario.
Por lo tanto, una implicación estratégica de la banda de 600 MHz en México es que resultaría el primer “dividendo digital” en estar disponible para ser concesionado directamente a los operadores comerciales (AT&T, Telcel y Telefónica).
La subasta de la banda de 600 MHz en EUA recaudó 19 mil 630 millones de dólares por aproximadamente 70 MHz (las licencias son regionales). Esto generó un precio MHz-habitante de 0.88 de dólar MHz-Pop y en algunas ciudades, el valor de cada bloque de la banda de 600 MHz se encareció en 200 por ciento con respecto a su precio de salida.
En esa subasta, los 10 principales mercados de EUA (que concentran el 33 por ciento de la población en conjunto) se obtuvo el 56 por ciento de la recaudación y el precio promedio del espectro fue de 1.39 dólares MHz-Pop.
Como referencia, en la licitación de la banda 2.5 GHz en México, el espectro salió a su precio de salida y se estima que el valor total de estas concesiones es de 0.08 de dólar MHz-Pop.
En 2018 el primer dividendo digital en México (banda de 700 MHz) permite dar servicios de acceso a Internet móvil o fijo-inalámbricos a través de Altán, pero hacia 2020 viene una nueva oportunidad de obtener espectro en bandas bajas con el objetivo de potenciar la capacidad de las redes móviles. El interés en esta subasta por parte de la industria móvil podría resultar en la subasta de espectro para servicios móviles en la era del IFT.
C$T-EVP