La mitad del tráfico en internet se genera o termina en redes Wi-fi.
Si bien se prevé un crecimiento para Wi-fi en América Latina, donde el número de dispositivos que se conectarán con esta tecnología pasará de 654 millones en 2018 a mil 100 millones en 2023, también se deberá pensar en su evolución hacia el Wi-fi 6 para que se complemente con 5G y avanzar así en la reducción de la brecha digital al expandir las oportunidades de digitalización.
El Wi-fi 6 se complementará con la tecnología 5G, porque ambas se construyeron sobre una misma fundación: poder proveer mayores cantidades de datos que soporten nuevas aplicaciones y que incrementen la capacidad de las redes conectando a más usuarios y a más dispositivos, destacó Mario de la Cruz Sarabia, presidente de Innovación y TIC de la American Chamber.
En la ponencia Conectividad y Nuevos Modelos de Negocio, en el foro virtual Iberoamérica Transformación Digital Now, destacó que el Wi-fi es la tecnología que más tráfico lleva de cualquier otro sistema inalámbrico a nivel mundial, prácticamente la mitad del que se genera en internet se origina o termina en sus redes.
No obstante que la velocidad promedio del tráfico de Wi-fi en Latinoamérica aumentará a 35 megabits por segundo para 2023, aún sin nuevas asignaciones de espectro no licenciado, lo que se trata de un progreso, si se compara con la velocidad promedio que se tendrá ese año a nivel global, de 92 megabits por segundos, la cifra latinoamericana es sustancialmente menor, expuso.
En este sentido, afirmó que en el contexto de la pandemia por Covid-19 ese tipo de interconexión inalámbrica empezó a usarse en una gran variedad de sectores económicos como la educación, la salud, la manufactura, la industria y el turismo, para mejorar su eficiencia, productividad y capacidades.
El Wi-fi 6, explicó, es un nuevo estándar conocido como 802.11ax, es el último paso en un proceso permanente de innovación, que agrega una mejor eficiencia, flexibilidad y escalabilidad que permite a las redes incrementar su velocidad y capacidad para absorber y correr de manera adecuada aplicaciones de futura generación.
Este “nuevo” Wi-fi soportará muchos más dispositivos en ambientes mucho más densos, pero permitirá mucha mejor experiencia con las típicas redes de acceso local (LAN Networks); va a permitir mayor predecibilidad en el desempeño de aplicaciones avanzadas, por ejemplo con el video de alta definición 4k u 8k; mejor colaboración con aplicaciones que usan alta densidad y alta definición, todas las oficinas que se conectan vía redes inalámbricas y el Internet de las Cosas (IoT).
Así, este nuevo estándar impulsará al Wi-fi hacia el futuro para el crecimiento de las redes inalámbricas de manera exponencial, ya que además de disminuir el overhead y la latencia, esta última muy importante en operaciones de misión crítica, indicó, cuando se trata de reportar signos vitales en la telemedicina.
Permitirá asimismo una mayor eficiencia en el señalamiento para una mejor operación de las redes y ahorros sustanciales en materia de energía, lo que se traduce en una mayor durabilidad en los dispositivos con los que se transmiten datos.
Ante los planes de avanzar a la tecnología móvil 5G, el también director Senior para Relaciones con Gobierno para América Latina de Cisco subrayó que el Wi-fi 6 se complementará con esa tecnología de quinta generación, porque ambas persiguen el mismo propósito.
“Van a coexistir y van a trabajar mucho mejor si se complementan para soportar y apoyar diferentes casos de uso. Lo que nos están prometiendo es un incremento sustancial en el desempeño de las redes para los usuarios, los trabajadores móviles y particularmente las organizaciones”.
La complementariedad puede ofrecer oportunidades para mejorar la experiencia del usuario en tecnologías como realidad aumentada o realidad virtual, así como el Internet de las Cosas (IoT), o incluso en las llamadas ciudades inteligentes.
Algo muy importante para tener mayores capacidades en materia de Wi-fi 6 se necesita contar con mayor cantidad de espectro no licenciado. Hoy vemos una iniciativa global que está en camino donde dispositivos que acceden a ese espectro van a utilizar la banda de 6 gigahertz. Este esfuerzo ha implicado cambios regulatorios en Estados Unidos y en Reino Unido.
En América Latina, en Brasil están considerando expandir el acceso de dispositivos no licenciados a mayores cantidades de espectro radioeléctrico. Sin embargo, aclaró, no se está pidiendo que se asigne esta banda exclusivamente temas de espectro no licenciado, sino que se plantea que puedan convivir diversas tecnologías.
C$T-GM