Aunque a nivel mundial se observa que existe un perfil de usuarios finales que en un principio no estarían dispuestos a pagar más, sólo por una red más rápida, en México se estima que el nicho 5G representaría para los operadores un aumento de 20 por ciento en el Ingreso Promedio Por Usuario (ARPU), por sus siglas en inglés).
“Hay que recordar que la velocidad, latencia y la experiencia que da 5G exige el uso de más datos, por eso es que prevemos que las conexiones 5G tengan un ARPU hasta un 20 por ciento más alto que un usuario tradicional de LTE”, explicó Alberto Arellano, Gerente de Telecomunicaciones de IDC México.
En entrevista con ConsumoTIC, el especialista detalló que los usuarios que ven atractivo el potencial de 5G suelen ubicarse en segmentos como el gaming, donde es sabido que sus necesidades técnicas los obligan a elevar su facturación para obtener mejores equipos pues una PC puede costar hasta cuatro veces más que una convencional.
Otra forma en la que los operadores de telecomunicaciones pueden monetizar sus redes 5G es por la vía de los casos de uso empresarial en sectores como la manufactura y transportes.
“Otro elemento donde se ve potencial para 5G es en la oferta de servicios fijos. Un operador que no tiene cobertura para llevar fibra hasta el hogar, quizá puede llevar internet con 5G, esto ya pasa por ejemplo con LTE, lo que puede ser atractivo para usuarios que utilicen grandes cantidades de datos”.
En México, IDC estima que para el año 2023 alrededor del 6.0 por ciento de las más de 154 millones de suscripciones móviles que se estima habrá en el país, serán 5G, lo cual representará 90 mil millones de pesos en ingresos para los operadores.
“Para 2023 la expectativa es que haya entre 9 y 10 millones de conexiones 5G en México, para el 2025 la estimación es que existan 29 millones de conexiones 5G en México, cuando tomamos esos usuarios 5G y calculamos un uso promedio de datos y voz, etcétera, es que tenemos esos 90 mil millones de pesos”.
Alberto Arellano expuso que la nueva generación móvil es también una ventana de oportunidad para enfrentar el fenómeno de la brecha digital en el país, pues si bien los operadores buscan habilitar 5G en las zonas más rentables, tienen la oportunidad de reaprovechar cierta infraestructura 4G.
“Los fabricantes de equipo para red están teniendo un acercamiento interesante con los operadores. Les están planteando por ejemplo que cuando se ponga la infraestructura de 5G se pueda aprovechar parte de lo que quiten de 3G o 4G y recolocarlo, entonces de esta manera se podría poner infraestructura para fortalecer la conectividad rural, eso es un avance muy grande”.
Desde la perspectiva del especialista, los Proveedores de Servicio de Internet son actores importantes en el desafío de la brecha digital, toda vez que pueden rentar enlaces con determinada capacidad para ofertar internet en hogares que demandan servicios inalámbricos.
“Los WISP (Wireless Internet Service Provider) utilizando el potencial de 5G también podrían ayudar a cerrar la brecha digital porque llevarían conectividad a más hogares y en un tercer tema también creemos que puede ayudar mucho a los gobiernos estatales a distribuir la conectividad”.
Y es que si bien se han realizado esfuerzos importantes por parte de gobiernos municipales y estatales para llevar conectividad a sus comunidades, ésta suele habilitarse en lugares públicos como el palacio municipal, escuelas o clínicas.
Sin embargo, “la gente no vive o duerme en esos lugares”, y aunque es un avance tener conectividad, la tecnología 5G o incluso WiFi 6, pueden ayudar a distribuir servicios a los hogares.
C$T-GM