En América Latina, donde 74 por ciento del tráfico móvil es generado por sólo cuatro proveedores de servicios Over The Top (OTT), será necesario que hacia el 2030 se inviertan 49 mil millones de dólares adicionales a los previstos, y de los cuales 32 mil millones de dólares tendrían que ser destinados a ampliar la capacidad de las redes de telecomunicaciones.
“En un contexto de capacidad de inversión limitada por parte de los operadores, el aumento del tráfico de internet presenta un reto adicional. Cada dólar que los operadores invierten en ampliar la capacidad de sus redes para cursar el nuevo tráfico es un dólar que deja de estar disponible para invertir en el cierre de la brecha digital”, señala un reciente informe del Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina (cet.la).
El documento “Contribución del conjunto del ecosistema digital al desarrollo sostenible de infraestructura de telecomunicaciones”, elaborado por Nera, detalla que de la inversión total en infraestructura de telecomunicaciones estimada en 49 mil 100 millones de dólares, 17 mil millones de dólares serían necesarios para cerrar las brechas digitales y modernizar las redes.
Los otros 32 mil millones de dólares son los estimados para ampliar la capacidad de las redes para poder cursar el aumento del tráfico de internet en un contexto en el que es evidente la capacidad que tiene cada uno de los OTTs para influir en el ritmo de crecimiento del tráfico.
De hecho, en 2024, dos terceras partes del tráfico global fueron generadas por sólo ocho plataformas: Google, Meta, Netflix, Microsoft, TikTok, Apple, Amazon y Disney, mientras que a nivel América Latina, cuatro de ellas generan 74 por ciento del tráfico móvil.
“Las redes de telecomunicaciones tienen elementos y subsistemas cuyo dimensionado depende del tráfico de datos cursado, y esperado. Por ese motivo, el aumento del tráfico que transita una red provoca un aumento de los costes de dicha infraestructura, tanto de inversión como de operación y mantenimiento”.
Y es que algunos servicios sobre internet son competidores de los operadores en los mercados de servicios finales a los usuarios, donde aplicaciones OTT (que ofrecen contenido de audio y video a través de internet), compiten con los servicios basados en red, así como las Big Tech, que son grandes usuarios del servicio de transporte de las redes de los operadores en los mercados de conectividad.
Dado que tanto los proveedores OTT, como sus clientes, utilizan la red para transmitir información, esto convierte a las redes de telecomunicaciones de acceso a Internet en un mercado de doble cara con dos tipos diferentes de usuarios: los usuarios finales para comunicarse entre ellos y con sus proveedores de servicios en línea, y proveedores de servicios over-the-top (OTT) para conectarse con sus clientes (los usuarios finales).
“Menores ingresos, altos costos de cumplimiento regulatorio, altos precios de espectro y elevados impuestos y tasas sectoriales han deteriorado la rentabilidad de los operadores latinoamericanos desde 2010, mientras que la de los proveedores OTT aumentaba, al captar la mayor parte del valor generado sobre Internet. Las asimetrías regulatorias generan fuertes distorsiones en los mercados”.
El Cet.la apunta que como consecuencia de estos efectos, la posición relativa en el mercado de los operadores latinoamericanos frente a los proveedores OTT se ha deteriorado continuamente durante los últimos 15 años.
Si hacia 2010 ambos tipos de empresas tenían posiciones similares en el mercado, la posición financiera y competitiva de los operadores se ha degradado, mientras que los OTT líderes se han convertido en las empresas de mayor valor en bolsa de todo el mundo.
“Aquellas empresas que tienen una regulación ligera y presión fiscal moderada han visto sus negocios crecer y prosperar”.
De acuerdo con el reporte, existen alternativas para asegurar la sostenibilidad de las inversiones en conectividad en Latinoamérica:
- Modelo de libertad general: No se aplica regulación sectorial ni a operadores ni a los OTT. Es el que se aplica en Estados Unidos con desregulación de los operadores, no regulación de los OTT y control ex post de la neutralidad de red.
- Modelo de regulación universal: Se aplica regulación sectorial tanto a los operadores como a los OTT. Es el aplicado en la Unión Europea, donde se ha mantenido la regulación ex ante de los operadores y se empieza a aplicar también regulación ex ante a los OTT.
- Modelo de regulación funcional: La regulación aplicable a algunos servicios OTT sería equilibrada respecto a otros agentes con servicios de funcionalidad similar. Este modelo se observa como tendencia incipiente en algunos países de la región y el mundo. Los servicios de ambos son parte del mismo mercado y las Big Tech son considerados grandes usuarios de las redes, como otros usuarios empresariales.
Para Maryleana Méndez, Secretaria General de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (ASIET), el reporte arroja “cifras alarmantes”, pero también deja en claro los posibles pasos: desregulación y reducción de cargas fiscales sectoriales, actualización de las definiciones de mercado de conectividad como mercado de dos caras, disposición de espectro suficiente y en condiciones adecuadas, y apoyo en programas de expansión de cobertura y asequibilidad.
C$T-GM