Un smartphone de gama nuevo puede tener tres o más propietarios
Este año se venderán o canjearán alrededor de 120 millones de smartphones de segunda mano con un valor promedio de 140 dólares por dispositivo, lo cual muestra el crecimiento de un mercado que si bien representa beneficios para los usuarios, impactará de manera importante la actividad de fabricantes y operadores.
El estudio “Predicciones de Tecnología, Medios de Comunicación y Telecomunicaciones 2016” de Deloitte, refiere que con un valor de 17 mil millones de dólares y un crecimiento interanual de 50 por ciento en número de unidades el mercado de smartphones usados crecerá entre cuatro y cinco veces más rápido que el mercado de smartphones en general.
“El valor de los smartphones vendidos o canjeados será probablemente el doble del valor de los wearables y 25 veces el valor del mercado de hardware de realidad virtual (VR)”, destaca la consultora.
Deloitte predice que al menos 10 por ciento de los smartphones de gama alta (500 dólares o más) que se compren nuevos en 2016 tendrán tres o más propietarios antes de ser desechados, y que seguirán utilizándose activamente en 2020 o más allá.
“El smartphone es el dispositivo electrónico principal de los consumidores en términos de ingresos y unidades vendidas. Su mercado de segunda mano es un mercado con entidad propia, y es probable que crezca en los próximos años”.
Las consecuencias más importantes que se derivarían de ello, señala la consultora, afectan a los vendedores de terminales que probablemente serán cada vez más conscientes del valor residual de sus dispositivos.
“Una posible consecuencia de un mercado de segunda mano más organizado es el potencial de canibalización: algunos consumidores podrían elegir comprar dispositivos de segunda mano, en lugar de dispositivos nuevos, como ocurre con el mercado de automóviles”.
Sin embargo, los usuarios que compren un teléfono de segunda mano también podrían decidir comprar un terminal nuevo la próxima vez, y adquirir nuevos accesorios y aplicaciones para esos dispositivos.
Asimismo, la familiaridad con un dispositivo usado puede servir de “puerta de entrada” de la marca y fomentar la compra de otros dispositivos del mismo vendedor, destaca Deloitte.
Los clientes de presupuestos modestos con un dispositivo de alta gama puesto a punto pueden generar más tráfico de red, u optar por un paquete de datos mensual más grande, que los que tengan un dispositivo nuevo de marca económico o de gama media.
Los operadores podrían ofrecer tarifas de canje superiores y procedimientos de canje sencillos para atraer a usuarios de otras redes o para fomentar la ampliación de contratos. Además, deberían considerar cuál es la mejor manera de flexibilizar la duración de los contratos, u ofrecer periodos de permanencia más cortos.
Los operadores en los mercados en desarrollo también deberían analizar cuidadosamente las ventajas de ofrecer un conjunto más amplio de dispositivos de alta gama de segunda mano reacondicionados.
Los consumidores de todo el mundo aspiran a marcas de alta calidad, y muchos podrían preferir un modelo de marca de primera fila usado antes que un dispositivo nuevo de categoría más baja.
Por otro lado, las aseguradoras deberían considerar qué oportunidades les puede ofrecer esta tendencia, pues uno de los riesgos de los dispositivos en régimen de leasing es la incertidumbre en cuanto al estado del móvil cuando se devuelve.
C$T-GM