La creciente necesidad y relevancia de contar con servicios de conectividad para realizar tareas cotidianas, particularmente entre hogares donde se opta por el trabajo remoto y la educación a distancia, ha detonado la demanda de telefonía y de Banda Ancha Fija (BAF) desde el primer trimestre del 2020, aunque con cierta desaceleración a partir de abril de este año.
Aunque en el segundo trimestre de 2021 (2T-2021), la tendencia de crecimiento de los servicios de telefonía y banda ancha fija se ha desacelerado, aún se puede apreciar que los niveles de este periodo son más altos que los previos al comienzo de la pandemia, detalló Radamés Camargo, Gerente de Análisis de The Competitive Intelligence Unit (CIU).
“Todo ello ha sido consecuencia de este año y medio de pandemia que, si bien causó estragos significativos en diferentes sectores de la economía, también ha sido catalizador del acceso y uso de la conectividad en procesos productivos, actividades educativas, compra y uso de bienes y servicios, acceso al entretenimiento, entre otros”.
De acuerdo con el especialista, al cierre del segundo trimestre del 2021, en el mercado nacional se tienen contratadas 22.6 millones de líneas fijas, 6.7 por ciento, respecto a lo registrado en igual periodo de un año antes, servicios impulsados principalmente por el empaquetamiento de planes doble y triple play entre usuarios residenciales y empresas.

En tanto que la demanda de servicios de BAF suman 23.1 millones de suscriptores, cifra que representa un aumento de 10.9 por ciento con relación al mismo periodo del año pasado, resultado del “empujón y acelerada transición hacia una economía digital y plena adopción de la conectividad entre los hogares del país.
“Durante el año y medio de crisis pandémica, las redes de telecomunicaciones fijas han probado su robustez en capacidades y soporte de transmisión de los altos volúmenes de tráfico de voz, datos y video que se realizan en un flujo permanente por el uso de aplicaciones de comunicación a distancia, entretenimiento, productividad y plataformas de contenidos”, explicó el especialista.
En términos de gasto, los internautas del mercado nacional registraron un monto promedio mensual en la contratación de internet fijo de 482 pesos al cierre de 2020, esto es 6.4 por ciento por arriba de los observado durante 2019, cuando se reportó un gasto de 453 pesos al mes.

La dinámica de crecimiento observada en estos dos servicios de telecomunicaciones es evidencia de que la conectividad es y ha sido una plataforma de apoyo para la recuperación de la economía en su conjunto, pero también para sectores educativo, laboral y del entretenimiento.
“Lo anterior, es muestra de las capacidades incrementales, robustez y confiabilidad de las redes fijas, especialmente de aquellos jugadores cableros, aunado a la creciente preferencia de los consumidores por la conectividad fija, así como del mayor gasto destinado a la contratación de estos servicios”, concluyó Camargo.
C$T-EVP