“Habrá servicios que hoy es imposible imaginar”.
Si bien la pandemia de COVID-19 puso en pausa temporal los planes de desarrollo y despliegue de 5G en América Latina, la súbita adopción digital que impone la crisis sanitaria marcará el futuro tecnológico de la región y pone a prueba la capacidad de transformación de las empresas, gobiernos e individuos.
“Se esperaba que durante 2020 y mitad de 2021 empezáramos a ver despliegues comerciales 5G en países como México, Brasil, Colombia y en Chile, aparece la pandemia y los operadores tienen que poner el foco en asegurar la continuidad de los servicios”, dijo Alejandro Adamowicz, director de Tecnología y Estrategia de la GSMA.
Las medidas de confinamiento en la región detonaron cambios significativos en los patrones de consumo de los usuarios y un crecimiento en el tráfico de entre 30 y 50 por ciento en las redes de telecomunicaciones; pese a ello, el mercado ha demostrado que las inversiones realizadas por los operadores se hicieron en el sentido correcto y que la infraestructura está preparada.
Al principio de la pandemia hubo alzas en el tráfico pero la industria en general reaccionó bien, hubo rápidos acuerdos entre operadores para compartir infraestructura, balancear tráfico y esto es muy interesante porque en una situación que afecta a todos se trabajó para mantener la conectividad.
“Los gobiernos reaccionaron rápido, sentaron a los operadores, en algunos casos se dio autorización temporal a espectro. Aunque las redes que más tráfico están experimentando tráfico son las fijas pero en algunos países son las móviles porque el principal medio de acceso es el smartphone”.
Para Alejandro Adamowicz, el futuro post-pandemia es un escenario mucho más digital que obligará a desafiar los procesos relacionados con la adopción y uso de tecnología, aunque también los que tienen que ver con la actitud que la sociedad toma ante un cambio de paradigma.
Actividades y hábitos que se están detonando a raíz de las medidas de confinamiento para evitar el riesgo de contagio de COVID-19, como el teletrabajo, el comercio electrónico e incluso la telemedicina, se quedarán como parte de la nueva realidad que el mundo enfrentará.
“El desarrollo de 5G es la base de la transformación digital… Es un habilitador de todo porque trae más velocidad y menos latencia lo que permite realizar tareas de misión crítica, esto potencia el IoT masivo y es dar un salto cuántico en términos de cantidad de dispositivos conectados”.
El carácter disruptivo de 5G, añadió, es tal que en este momento es posible describir sólo el 5.0 por ciento de las aplicaciones y servicios que se podrán habilitar con esta tecnología; es decir, hoy no somos capaces de imaginar los servicios potencialmente posibles.
C$T-GM