Necesario pausar esfuerzos para desregular.
Ante el potencial riesgo de una reconcentración en el sector de las telecomunicaciones por el eventual otorgamiento de libertad tarifaria en 63 municipios y la falta de datos sobre el cumplimiento efectivo de la regulación asimétrica, es claro que en el mercado mexicano no existen condiciones para permitir a América Móvil (AMX) participar en el mercado de la televisión de paga.
“Todas las decisiones regulatorias se deben ver bajo el prisma de si generan mayor competencia o no, y en particular, otorgar la licencia de tv de paga al Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEPT) llevaría a una mayor reconcentración”, sostuvo Andrés Aradillas, profesor e investigador en Economía de la Universidad Estatal de Pensilvania.
En abril pasado, Daniel Hajj, director ejecutivo de América Móvil, reiteró en conferencia con analistas internacionales, el interés de la firma en el mercado de la televisión de paga, “esperamos poder obtener la licencia de tv de paga, estamos trabajando para obtenerla”.
En un contexto como el actual, expuso el especialista, es fundamental contar con un análisis cuidadoso sobre la participación de mercado de América Móvil y sobre el impacto en el corto y largo plazo de una decisión que afectaría no sólo al segmento de televisión de paga, sino al sector telecomunicaciones en su conjunto.
En su reciente estudio “Impacto de otorgar libertad tarifaria al Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones”, Andrés Aradillas sostiene que bajo distintos escenarios y metodologías estadísticas, es evidente la interdependencia entre distintos municipios y regiones del país.
Ello, implica que otorgar libertad tarifaria a América Móvil en los servicios de acceso indirecto al bucle que se utiliza en la provisión de internet y telefonía fija en 63 municipios, tendría importantes impactos de reconcentración a nivel nacional.
“Supongamos que la participación de Telmex aumentara 1.0 por ciento sólo en esos 63 municipios, pero haciendo un análisis estadístico lo que se encuentra es un aumento de seis veces, es decir, 6.0 puntos porcentuales más en la participación nacional de Telmex en el mercado de internet fijo”.
Esto es una señal de alerta en el sentido de que es necesario que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) realice un análisis cuidadoso del mercado relevante, porque se tiene evidencia que la competencia se desarrolla en una compleja red de mercados geográficos y no se puede considerar que lo que sucede en un mercado aislado va a limitarse a esa región, sino que se va a esparcir en el país.
Por otro lado, es posible apreciar un efecto no sólo entre regiones, sino también en segmentos de telecomunicaciones. Por ejemplo, si otorgar la libertad tarifaria fortalece la posición de Telmex en internet fijo, eso también llevará una mayor concentración en el segmento de internet móvil donde existe el mismo AEPT, lo que tendría como resultado un incremento en la concentración y una reducción en la penetración de los servicios.
“No existen las condiciones de competencia para desregular ni a nivel geográfico ni tampoco en ningún segmento de telecomunicaciones. Al contrario, en este momento, las decisiones regulatorias deben generar mayor competencia y ese es el criterio bajo el cual se debe evaluar cuál será el efecto porque esto impactará en los consumidores”.
En torno a la suspensión de plazos derivada de la contingencia sanitaria que ha llevado a un impasse en la verificación de obligaciones de América Móvil que ya suma más de 450 días, Andrés Aradillas dijo que desde antes de la pandemia existía evidencia de que el AEPT no estaba cumpliendo con obligaciones como la compartición de infraestructura.
“Sin haber visto los datos, porque no se conocen, dudaría mucho que durante la suspensión de esta vigilancia por parte del IFT haya cambiado esa conducta, yo creo que sería lógico pensar que esas prácticas se hayan exacerbado en ausencia de esa vigilancia. Es urgente regresar a asegurarse que el AEPT está cumpliendo con esas obligaciones”.
Tradicionalmente, expuso, la compartición de infraestructura y otras prácticas realizadas por el AEP en telecomunicaciones se han colocado como estrategias para dificultar la competencia con otras empresas participantes en el mercado.
Dadas las circunstancias y el impacto potencial de una eventual desregulación, el académico opina que el escenario ideal para México es dar marcha atrás al planteamiento de desregulación del AEP y que el IFT enfoque sus esfuerzos en analizar cuál es el mercado relevante, cómo se está generando la competencia y por qué sigue existiendo un fenómeno multiplicador de la participación de mercado de América Móvil.
“Se tiene que saber cuáles son las fuerzas detrás de este fenómeno estadístico. Se debe tener un análisis cuantitativo más sólido… Cualquier medida regulatoria debe estar acompañada de estos ejercicios de pronósticos contrafactuales de cuáles son los efectos potenciales”.
En resumen, dijo, poner una pausa cualquier tarea para desregular y enfocar esfuerzos en tratar de estudiar la naturaleza de la competencia en México, es el paso que debe seguirse si lo que se busca es consolidar los esfuerzos que se han realizado para mejorar las condiciones del sector de las telecomunicaciones en el país.
C$T-GM