Pieza clave en prevención y ayuda.
Antes y después de un sismo los servicios de telecomunicaciones son de vital importancia pues permiten el uso de diversas herramientas y plataformas para prevenir, conectar con los seres queridos, y como en el caso del movimiento telúrico registrado el pasado 19 de septiembre, para solicitar ayuda y organizar actividades de rescate.
En opinión de Rolando Alamilla, analista de la firma de consultoría The CIU, existen muchas similitudes entre este sismo y el de 1985; sin embargo, la diferencia más grande son las herramientas tecnológicas que se han desarrollado en el mundo.
Al cierre del segundo trimestre del año, refirió, en México se contabilizaron un total de 112.4 millones de líneas móviles de las cuales 95.9 se utilizan a través de Smartphones.
Aun cuando la penetración de líneas es menor que el promedio en América Latina, la cantidad de Smartphones con los que contamos nos permite tener una pequeña ventana de oportunidad para salvar vidas en momentos como el vivido el pasado 19 de septiembre”.
El especialista señaló que al dividir un sismo en fases, es posible encontrar distintas aplicaciones de las telecomunicaciones como es el caso de la prevención, pues existen herramientas tecnológicas que emiten alertas como las utilizadas en la Ciudad de México para advertir con anticipación un sismo.
Al ser el mismo sistema, el smartphone empieza a sonar antes de que suceda el evento. La cantidad de segundos que transcurren entre que empieza a sonar la alerta y empieza a sentirse el temblor varía dependiendo de la distancia del epicentro con la ciudad de México».
Para el sismo registrado el día 7 de septiembre de 2017, estas aplicaciones dieron a sus usuarios 86 segundos de ventaja. El día 19 de septiembre el intervalo de tiempo fue menor debido a la cercanía del epicentro con la ciudad de México.
Para el especialista, es importante considerar que existen aplicaciones de alerta sísmica que requieren el pago de una suscripción que oscila entre los 55 y 75 pesos para su correcto funcionamiento; además que este tipo de plataformas sólo funcionan para el Valle de México.
En la fase de contacto con amigos y familiares, el especialista destaca que es muy importante entender que el número de antenas que los operadores despliegan en cada punto se determina con base en las necesidades cotidianas de conectividad.
Ante un evento de esta magnitud se pone a prueba la capacidad instalada contra la demanda de un servicio, es por eso que las redes de telefonía móviles se saturan”.
Por ello, es importante considerar el uso de los servicios de mensajería instantánea y redes sociales para ponerse en contacto con seres queridos a fin de no saturar las redes de telecomunicaciones móviles que pueden ser esenciales para quienes intentan salvar una vida.
Al segundo trimestre del año, se contabilizaron 76 millones de internautas, de los cuales 99 por ciento cuenta con al menos un servicio de mensajería instantánea como WhatsApp, Messenger y Telegram, entre otras; y 98 por ciento reporta contar con al menos una red social entre las que destacan Facebook, Twitter o Instagram.
Al utilizar estos sistemas podemos avisar de forma rápida y oportuna sobre nuestra condición actual. De igual manera si en la zona donde te encuentras cuentas con un acceso WiFi es esencial priorizar la conectividad a este dado que la estabilidad de la red y el flujo de información es más rápido que al estar conectado a la red del operador móvil”.
Después de un movimiento telúrico de gran magnitud, se inicia una tercera fase que es la de ayuda y organización, y aunque no se han desarrollado aplicaciones que permitan subir información ordenada y clasificada, las redes sociales han suplido esta labor de una forma excepcional.
Facebook y Twitter que cuentan con 72.7 y 15.4 millones de usuarios en México respectivamente, se han vuelto de vital importancia para compartir información sobre las zonas de desastre, los centros de acopio y albergues. No sólo para conocer su ubicación, también para conocer sus necesidades en tiempo real”.
Estas plataformas han permitido conocer lugares de siniestros de forma más ágil y rescatar víctimas, así como difundir necesidades específicas tanto de herramienta especializada como de medicamentos que se requieren en cada uno de los sitios.
Una de las posibilidades que ofrecen las redes sociales, además de su viralidad, es el uso de hashtags. Estos permiten ordenar la información en tiempo real por orden cronológico. De esta forma poner en Twitter y Facebook información acompañada de un #Albergue #Rescate #Derrumbe #CentroDeAcopio facilita canalizar la ayuda”.
Sin embargo, al ser de tan fácil acceso los usuarios pueden ser víctimas del desconcierto al tener información que no ha sido verificada o que es de días u horas anteriores, lo que provoca que lleguen a un sitio ofreciendo ayuda que ya no es necesaria, de tal manera que hacer un uso responsable de las redes sociales ayuda a todos en momentos como los que vive el país.
Sin duda los elementos de seguridad y sociedad civil están haciendo su mejor esfuerzo para levantar al país y las telecomunicaciones han jugado un papel de vital importancia mismo que seguirán jugando hasta que todos sean rescatados, los escombros levantados y las personas que están en los albergues puedan contar nuevamente con una vivienda”.
C$T-GM