Beneficio al consumidor debe prevalecer.
El riesgo de crear “jardines amurallados”, el impacto en materia de competencia económica y la necesidad de incluir a más personas al mundo digital a través de mecanismos novedosos y eficientes son algunas de las aristas que se deben evaluar en su justa dimensión al abordar alternativas como los servicios diferenciados y el “zero rating”.
Al participar en el foro virtual Neutralidad de la Red en México, Ramiro Camacho, comisionado del IFT explicó que el anteproyecto en la materia elaborado por el órgano regulador describe los servicios diferenciados como aquellos a través de los cuales los proveedores de acceso a internet dan un tratamiento particular a los contenidos, aplicaciones o servicios a los que acceden los usuarios finales.
“El anteproyecto también contempla dos posibles escenarios de servicios diferenciados, uno de ellos es mediante la posibilidad de que un tercero autorizado auspicie el costo generado por los usuarios al acceder a contenidos, aplicaciones y servicios en un plan de datos. Un ejemplo de este mecanismo es cuando los bancos auspician el costo generado por el consumo de datos cuando sus usuarios utilizan su aplicación para recibir los servicios financieros de la institución”.
Otra modalidad de servicios diferenciados es cuando se brinda acceso gratuito a contenidos, aplicaciones o servicios de cualquier plan contratado por el usuario, práctica conocida a nivel internacional como “zero rating”.
“Un ejemplo de este tipo de servicios es el que los proveedores de acceso a internet móvil ofrecen a sus usuarios para el acceso a diversas aplicaciones de redes sociales sin que esto implique un consumo o cuota de la cantidad de datos incluidos o paquetes contratados”.
El funcionario del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) destacó que a nivel internacional, dichas prácticas han sido constantemente analizadas respecto a su procedencia, diseño, alcance y consecuencias.
Por un lado, hay quienes señalan que existe el riesgo de crear “jardines amurallados”, término empleado para expresar que los usuarios son restringidos exclusivamente al contenido ofertado dentro de las aplicaciones del paquete, y por tanto excluidos del resto que existe en internet.
Asimismo, otras voces argumentan que esta práctica es necesaria ya que los usuarios pueden acceder a diversos contenidos aunque su consumo de datos se haya agotado, mientras que otras voces resaltan la importancia en situaciones de fuerza mayor como los terremotos, pandemia en que la prioridad y no límite para el acceso a ciertas aplicaciones, servicios y contenidos esenciales se vuelve indispensable.
También se ha debatido sobre sus implicaciones en competencia económica, pues hay quienes señalan que sólo aquellas empresas Over The Top (OTT) que tengan capacidad económica y presencia importante en el mercado podrán concretar acuerdos con los proveedores de acceso a internet para incluirse en su paquete de “zero rating”.
Con ello, se podría poner en desventaja a aquellas empresas con menor capacidad, esto aunado a las preocupaciones sobre posibles integraciones verticales en las que los mismos proveedores de acceso a internet podrían favorecer a unas OTT sobre otras.
“El diálogo de múltiples partes es fundamental porque las preocupaciones de todos, industria, autoridades, sociedad civil y usuarios son expuestos con el fin de aproximarnos a la mejor solución en términos del interés público”.
C$T-GM