Actual distribución de espectro, riesgo adicional: Congresistas.
Si bien en el mercado colombiano, la firma Claro fue declarada operador dominante en el segmento de la telefonía móvil en 2009, lejos de corregirse la alta concentración registrada en términos de ingresos y accesos, la falla de mercado se ha extendido a internet móvil y se corre el riesgo de llegar a una situación de monopolio.
En una carta dirigida a José Ángel Gurría, secretario General de la Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), congresistas colombianos expresaron su preocupación por las cifras del desempeño del sector telecomunicaciones de Colombia y de la latente necesidad de realizar cambios estructurales.
Hace más de una década, Claro (firma propiedad del grupo mexicano América Móvil) fue declarada operador dominante en el mercado de telefonía móvil, lo que implicó la imposición de medidas asimétricas en la búsqueda de corregir la falla del mercado detectada por el regulador.
“No obstante, durante los últimos años, dicha situación de alta concentración contrario a corregirse se ha incrementado y además se ha extendido al mercado de internet móvil. Esta situación ha sido alertada desde hace cuatro años a la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), entidad que a la fecha no ha tomado ninguna medida al respecto”.
En la carta, firmada por senadores y representantes de la Cámara, se destaca que esta demora permite que la situación de dominancia se incremente y pone en riesgo la estabilidad de un sector de importancia estratégica para el país, más aún en la actual crisis económica ocasionada por el COVID-19, donde las telecomunicaciones han sido y serán el medio principal que garantice la reactivación económica.
“El principal riesgo, es que como la tendencia lo indica, el sector está a punto de llegar a una situación de monopolio, lo que traería graves consecuencias para los usuarios de los servicios de telecomunicaciones y por lo tanto para el país, tal y como lo ha demostrado el caso del mercado en otros países de América, donde la OCDE tuvo la oportunidad de intervenir”.
Concentración de mercado. Ingresos y accesos.
En el documento fechado el 9 de noviembre, los congresistas refieren que al cierre del año 2019 en el mercado de internet móvil, Claro reportaba 17.2 millones de accesos; Movistar, 6.9 millones y Tigo, 4.7 millones de accesos. En telefonía móvil, Claro contaba con un total 31.1 millones de líneas, cantidad que duplica los valores alcanzados por sus seguidores Movistar (16.1 millones) y Tigo (11.6).
En el informe del “Going Digital” de 2019 de la OCDE se relacionan los efectos adversos de los altos niveles de concentración en el mercado colombiano de las telecomunicaciones, con el desarrollo sectorial y en términos generales, a la economía digital, en factores como:
Inversión. La inversión en el sector móvil ha decrecido desde mil 500 millones de dólares en 2011 hasta 857 millones en 2018. En el último año (2017 a 2018), tuvo una caída superior al 22 por ciento. Esta situación es atípica teniendo en cuenta que Colombia se encuentra en pleno despliegue de 4G y todavía hay una baja penetración de internet móvil en el país.
Precios. Los precios son un indicativo del nivel de competencia en un país. En el caso de Colombia, los precios de los servicios de internet móvil de alto consumo son 20 por ciento más altos que el resto de los países OCDE, mientras que los servicios de internet fijo son casi 2.5 veces más altos comparado con este mismo grupo de países; siendo Claro, el operador con mayor participación a nivel nacional.
Innovación. Otro efecto de la dominancia corresponde a los bajos procesos de innovación o generación de valor agregado a los servicios o productos de TIC, lo cual se ve reflejado en la menor penetración de internet móvil entre los países OCDE y adicionalmente, en el promedio de velocidades de conexión ubicados en un nivel intermedio 5 Mbps, debajo de México país líder de la región.
“Como también la misma OCDE ha reconocido, la actual distribución de espectro radioeléctrico en Colombia es un factor de riesgo adicional para la dinamización del mercado, en donde el dominante ya alcanzó los topes máximos de espectro permitidos en el país”.
Por lo tanto, cualquier modificación a los topes actuales de espectro para este operador, sería una iniciativa peligrosa que lo llevaría a incrementar aún más la concentración en el mercado.
En este contexto y como país miembro de la OCDE, los congresistas solicitan al organismo analizar la permanencia en el tiempo de la dominancia en el mercado de las telecomunicaciones en Colombia y, a partir de ello, sugerir recomendaciones específicas de política que permitan superar esta situación.
Ello, en beneficio de la equidad pública y privada de la regulación de los mercados, el logro de un mayor bienestar social, el cierre de brechas tecnológicas y la transformación digital del país, entre otros elementos que benefician de manera directa a los usuarios finales quienes son individuos y empresas; actores fundamentales para la consolidación de la economía digital.
C$T-GM