Casi 40% de estos dispositivos tienen segunda vida.
En promedio, los usuarios de smartphones deciden reemplazar su equipo cada dos años, práctica por la cual se estima que más de 10 millones de unidades pueden tener una «segunda vida», un fenómeno que llega a representar serios inconvenientes cuando la sustitución de los teléfonos no fue voluntaria sino ocasionada por situaciones de robo o pérdida sin que los propietarios originales se tomen el tiempo para suspender la línea y tratar de bloquear el dispositivo.
Incluso en los casos en los que esa segunda vida responde a la voluntad de ceder la propiedad del smartphone a un amigo o familiar, se debe considerar, además de retirar el chip, realizar la portabilidad del número telefónico al entregarlo; de lo contrario los beneficios contratados y todos los contactos ligados a esa línea serán entregados al nuevo dueño junto con el dispositivo, previsiones que tampoco los librará de algunos otros problemas que conlleva la sustitución de un celular.
«La reutilización de un número telefónico podría ocurrir al instante de cancelar la línea o hasta seis meses posteriores, el periodo es incierto, puesto que los operadores no lo han definido de forma oficial. El reciclaje de números celulares por lo regular genera una serie de molestias para el nuevo propietario, ya que el número de segundo uso podría continuar inscrito a servicios de SMS contratados por el dueño original, además de ser propenso a recibir llamadas constantes de personas y empresas buscando al poseedor anterior», comentan especialistas de The Competitive Intelligence Unit (CIU).
Las consecuencias negativas pueden ir más allá pues se tienen documentados casos de números que al activarse de nueva cuenta permiten acceder a datos del propietario original, es decir, la brecha de seguridad permite el acceso al nuevo usuario a servicios de mensajería instantánea del anterior usuario como WhatsApp y entablar conversaciones con sus contactos.
Aún más riesgosos son los casos en los que el «nuevo dueño recibe SMS confidenciales de instituciones bancarias que no recibieron notificación de la baja/cambio de número telefónico de su cliente», elementos todos que deben considerarse al decidir sustituir un smartphone y más aún si este dispositivo será vendido.
«Si bien el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) se encarga de la asignación de números, los operadores, tanto móviles como fijos, tienen la tarea pendiente de desarrollar mecanismos que prevengan este tipo de situaciones que imponen un riesgo para la privacidad personal de los usuarios originales y molestias para los nuevos usuarios», advierten los analistas de la consultora.que circulan 102.9 millones, cifra que representa el 87.1 por ciento del total de líneas celulares en el país al segundo trimestre de 2018 (2T18), lo cual puede responder en alguna proporción a las segundas vidas que registran algunos celulares.
El reemplazo de estos equipos genera la oportunidad para que una persona tenga comunicación móvil por primera ocasión o sustituir el Feature Phone, que manejaba; se detectó que 41.8 por ciento de los poseedores de un Smartphone al 2T18 lo recibieron como un regalo y de este total 23.5 por ciento afirmó que el dispositivo era usado, de ahí que se calcule que los equipos inteligentes que han tenido más de una vida pueden sumar 10.1 millones en el periodo referido.
C$T-EVP