Redes 4G LTE continuarán dominando hacia 2025.
Mirar hacia el futuro de lo que impone el desarrollo de las nuevas tecnologías, sin dejar de lado la prioridad de integrar esa amplia porción de la población mexicana que hoy todavía permanece desconectada de los beneficios de la era digital, es el camino más propicio para buscar la recuperación y la reactivación productiva de la economía nacional, coinciden especialistas.
Adriana Labardini, abogada especialista en Regulación y Competencia TIC, aseguró que los desafíos que deja la pandemia, se suman a las profundas desigualdades que se ampliaron en América Latina, lo que exige un enfoque de soluciones holístico, para estimular lo mismo la recuperación económica del país, como la reducción de brechas.
La cuestión que seguro se plantean muchos países en la región igual que México, es cómo la 5G puede dar valor social, cómo la evolución tecnológica puede sumar y reconstruir el valor perdido de recesión, pandemia, de políticas públicas desafortunadas, de desigualdades urbanas y rurales, así como necesidades de mejorar la productividad y la competencia.
En opinión de la experta, es indudable que estos desafíos exigen un replanteamiento y modos de actuar diferentes, para poder integrar al 44 por ciento de los hogares que en México carecen de conectividad, para resolver barreras regulatorias, de despliegue y de adopción tecnológica así como de una ausencia notoria de habilidades digitales entre la población.
Labardini destacó que ante los grandes niveles de inversión que exigirá el despliegue 5G, los operadores antes necesitarán saber de dónde vendrá la gran demanda, lo que seguramente exigirá la implementación de esquemas B2B, y posteriormente tener posibilidad de un B2B Consumer, pues el simple valor de los dispositivos de quinta generación, ahora está fuera del alcance de la mayor parte de la población.
Relevante también será el ejercicio del capítulo 25 del T-Mec que habla de la generación de Pymes digitales, que sean creadoras, agregadoras de valor, desarrolladoras de software, de IoT para la realidad rural, para las necesidades educativas, de manera muy similar a lo que sucede en Brasil donde son grandes consumidoras de banda ancha.
Miguel Calderón, en su calidad de vicepresidente Nacional de Vinculación con Organismos Empresariales de la Canieti, destacó el trabajo que realiza esta organización, no solo para garantizar el desarrollo del 5G, sino para completar la operación de redes 4G LTE que de acuerdo con la GSMA, para el 2025, seguirá siendo la tecnología dominante, pues representará 67 por ciento de todas las conexiones del país.
Al coincidir con que el sector es el motor de la recuperación económica, destacó las necesidades del sector para seguir avanzando como eliminar barreras al despliegue de infraestructura en sitios públicos y trámites municipales, derechos de vía en carreteras federales, mejorar el entorno de competencia, compartición de infraestructura, sin olvidar la reducción de costos de insumos esenciales como el espectro radioeléctrico.
“Es importante que el acceso a insumos esenciales, como es el espectro radioeléctrico, se haga con una estructura de precios decremental que permita ampliar los servicios de telecomunicaciones y no se convierta en una barrera anticompetitiva en el mercado”.
Raúl Lucido, consultor de mercados de TI y Telecomunicaciones, destacó la inversión como un elemento clave para el desarrollo 5G, por lo que es imprescindible evitar duplicidad de esfuerzos en este rubro, además que la regulación esté orientada a favorecer la inyección de capital fresco, la oferta de servicios telecom, la conectividad y brindar beneficios al usuario final.
C$T-EVP