El beneficio es tangible y profundo
Tras ser severamente crítica en 2012, el balance que la propia OCDE hace en 2017 de la reforma de telecomunicaciones y de radiodifusión de México es el de un cambio estructural extremadamente exitoso, aseguró Mónica Aspe Bernal, representante permanente de México ante el organismo internacional.
En el marco de la presentación del “Estudio de la OCDE sobre telecomunicaciones y radiodifusión en México 2017”, Aspe Bernal enfatizó que el beneficio para la población de los cambios constitucionales en la materia es tangible y profundo.
Si hoy se llevaran un dato pensaría que el más impresionante es que 50 millones de personas en México se han suscrito a servicios de banda ancha móvil a partir de la reforma”.
Este dato, insistió, es espectacular y debe ser motivo de orgullo para todos aquellos que han participado en algún momento en el proceso de reforma.
En opinión de Aspe, cualquier reforma estructural altera por definición el estatus quo de las estructuras económicas sociales y políticas de un país. Su objetivo debe ser al final generar mayor bienestar para la población, por encima de ganadores y perdedores particulares en temas concretos.
Ahí es en donde se juzga una reforma, en beneficios a los usuarios, a las audiencias, a los consumidores, a la población que vive al día y que día a día depende para tener acceso para tener acceso a bienes y servicios de las decisiones de política publica que toman las autoridades.
Escuchemos pues con altura de miras las nuevas recomendaciones que hoy presenta la OCDE, el mundo observa los resultados verdaderamente extraordinarios de la reforma de telecomunicaciones de México. Vale la pena seguir por el camino reformista porque México siempre vale la pena”.
C$T-GM