Para resolver de mejor manera la desconexión digital que viven millones de mexicanos es necesario “derribar las barreras” que en México impiden que la oferta de internet llegue a las poblaciones más remotas, como por ejemplo, que los estados y municipios faciliten el despliegue de infraestructura y alcanzar un precio mucho más competitivo del espectro radioeléctrico, destacó Miguel Calderón, director de Estrategia y Posicionamiento Público en Telefónica Hispam.
Primero, dijo, es necesario resolver la falta de acceso a internet de la población que goza de cobertura pero que no consume este servicio, la cual se estima en 20 por ciento, y que enfrenta tres problemas básicos: costo elevado de acceso (terminal y servicio); dispositivos o terminales básicos (future phone); o ausencia de habilidades tecnológicas.
El que la oferta de internet no llegue a ciertos lugares del país, también está relacionado con el costo del espectro que en México tiene uno de los precios más elevados de América Latina, lo cual representa un freno para el desarrollo de más infraestructura, -reconocido incluso por el propio IFT- que habla de la conveniencia de disminuir el impuesto a un insumo tan básico.
Para el directivo, si en México ya se tiene un consumo de 4.5 megabytes al mes por usuario, en otros países de la región latinoamericana esto llega a ser de 13 megabytes por usuario, y en los países desarrollados alcanzará los 40 o 70 megas con redes 5G; demanda creciente que obliga al despliegue de mayor cantidad de fibra oscura en el país para poder soportar el creciente nivel de tráfico.
El mayor despliegue de fibra también servirá para superar el rezago que presenta México, frente a países de Europa y otros desarrollados donde el 90 o 95 por ciento de los sitios ya están conectados por fibra óptica, mientras que en el país apenas representa el 30 por ciento.
Al participar en el foro Sociedad Digital organizado por Telefónica México, explicó que el despliegue y construcción de mayor cantidad de infraestructura lleva al tercer obstáculo que hay en el mercado mexicano: el tema de los trámites y permisos en estados y municipios, el cual aunque también se vive en otros países de la región, en esos lugares se está resolviendo de manera más “inteligente y eficiente que nosotros”.
“En otros países (de la región) a los municipios se les está sancionando sino entregan los permisos de manera correcta; hay una ley de antenas en Chile, igual que en Perú, hay un indicador en Colombia donde se mide a cada municipio y si no responden se les sanciona”, explicó el directivo de Telefónica México.
Sobra decir, añadió, que en todo este escenario la competencia efectiva y la compartición de infraestructura juegan un papel relevante para disminuir costos y ampliar la infraestructura hacia zonas remotas; desarrollar redes que permitan competir con servicios independientes y diferenciados, el open ran que da entrada a nuevos oferentes para que los operadores de telecomunicaciones puedan elegir diferentes componentes para redes virtualizadas.
Citó como otros ejemplos de compartición de infraestructura, lo creado en el Reino Unido donde un consorcio de empresas -prácticamente todos los operadores de ese país- junto con el gobierno crearon un fondo de un billón de libras esterlinas con aportaciones que comparten al 50 por ciento, para ofrecer cobertura 4G al 95 por ciento de la población y conectar 280 mil hogares.
Otra experiencia similar es la creada en Perú donde ya hay un esquema que lleva operando dos años y beneficiando a 6 millones de personas, así como otros casos en la región latinoamericana donde la constante, es que en todos los modelos establecidos, los operadores participan de manera voluntaria poniendo experiencia, conocimiento y recursos, todo enfocado al objetivo de alcanzar una cobertura universal.
C$T-EVP