La próxima semana podría presentarse ante el Congreso la propuesta de Ley de Sandbox Regulatorios, que busca elevar a nivel legislativo este tipo de herramienta de experimentación de normas, como parte de un marco flexible, que permite a las autoridades, expertos y legisladores, saber de antemano si un diseño legal funcionará o no al momento de ponerlo en marcha y evitar así la creación de leyes que no tengan aplicabilidad real.
Al participar en la Semana de la Inteligencia Artificial organizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la senadora del PVEM, Alejandra Lagunes, adelantó que esta propuesta legislativa, al igual que el trabajo realizado en la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA), es producto de una labor colaborativa y se alinea con la idea de agilizar la creación de leyes más acorde con el vertiginoso avance de la tecnología.
Si bien hasta ahora este mecanismo se ha utilizado para discutir temas de tecnologías exponenciales como la Inteligencia Artificial y la ciberseguridad, en ejercicios donde han intervenido la propia ANIA, la Asociación Mexicana de Ciberseguridad (AMCID) y la Embajada del Reino Unido en México, el Sandbox se puede aplicar en cualquier sector, como ya lo demostró la industria Fintech y en cualquiera otro imaginable.
El Sandbox Regulatorio es un ejercicio donde un grupo de creadores de políticas públicas, empresarios y usuarios de determinado tipo de normas, revisan en ambientes controlados si algunas propuestas de normativa son aplicables y pueden surtir los efectos deseados, antes de que se legisle en esa materia en particular, para garantizar normas más eficientes.
Al exponer la propuesta de la ANIA para incluir en el Plan Nacional de Desarrollo una estrategia sugerida en materia de Inteligencia Artificial, la legisladora indicó que la tecnología siempre va por delante de las normas y por ello, encontrar mecanismos que agilicen la creación de normas y sobre todo que garanticen viabilidad antes de ser aplicadas, es un paso muy importante para agilizar el proceso.
“Con la Inteligencia Artificial y otras tecnologías exponenciales, nos encontramos ante un cambio de era, que exige cambios de paradigmas que ya están ocurriendo” y uno de ellos, es encontrar una manera de hacer las leyes de forma más eficiente y ágil de como se hace en la actualidad, y por eso la intención de crear la Ley de Sandbox Regulatorios que pueden servir para todas las industrias.
Uno de estos cambios de paradigma, dijo, es que ya varios estados de la República, como Jalisco, Nuevo León, Michoacán, Yucatán, Durango, Sinaloa y Guanajuato, por mencionar algunos, ya aplican la Inteligencia Artificial en su relación con la ciudadanía y ya contemplan este tema en sus Planes Estatales de Desarrollo.
Esto es un cambio de paradigma, porque usualmente esta visión viene “de arriba hacia abajo”, es decir, de la Federación a los Estados y ahora es al revés, lo que demuestra que este modelo transformará la manera de hacer las cosas en los gobiernos.
Por lo pronto, una de los cambios más significativos es que en el futuro las leyes que se creen para regular las nuevas tecnologías deben basarse en un trabajo colaborativo aplicando la llamada “hélice de cuatro aspas”: gobierno, iniciativa privada, sociedad civil y academia, porque de otra manera, en el futuro, las cosas no podrán funcionar con tecnologías que están cambiando al mundo de manera tan acelerada y profunda.
En entrevista posterior a su intervención, Alejandra Lagunes se refirió a la propuesta de Ley de Ciberseguridad que presentó recientemente en el Senado y aseguró que se trata de un ejercicio muy completo, que busca recoger lo mejor de las numerosas iniciativas que se han presentado en el Congreso y ninguna de las cuales, hasta ahora, ha sido dictaminada.
La parte más relevante de esta iniciativa, aseguró, es que no militariza el tema, y por el contrario, busca proteger los derechos de las personas especialmente en la privacidad de sus datos, que son el bien codiciado por la delincuencia e incluye nuevos tipos penales para poder castigar a quienes cometen delitos cibernéticos y salen libres porque no existe la tipificación correspondiente.
A manera de ejemplo, citó el caso del estudiante del IPN que “fabricaba” pornografía con fotos de sus compañeras e inteligencia artificial, quien en una primera instancia salió libre, a pesar de que sus víctimas lo identificaban plenamente y era claro el delito, porque no existía el tipo penal para acusarlo.
Advirtió que uno de los grandes pendientes en ciberseguridad, es la alfabetización de la sociedad, para que cada persona sea consciente del valor de su propia información y de la necesidad de proteger todos los aparatos tecnológicos con los que interactúa diariamente, empezando por su teléfono celular.
Tomando en cuenta que México es tal vez ya el país número uno en ataques cibernéticos, este tema debe de subir al más alto nivel de la política nacional, como ya ocurre en varios países, donde incluso se han creado Secretarías de Estado en esta materia y por ello celebró el anuncio del futuro gobierno, de la creación de la Agencia Nacional de Transformación Digital y de la Secretaría de Ciencia y Tecnología
Reconoció que dejó ese pendiente, porque pronto terminará su gestión como senadora de la República y ella dejará el Senado, “pero quise dejar ese legado y seguiré trabajando desde la sociedad civil para impulsar esta legislación y la propuesta de la ANIA para incorporarla al Plan Nacional de Desarrollo, donde daría muchos mejores resultados”.
C$T-GM