Gastar mejor y de forma transparente, el objetivo.
Si bien desde su creación el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha operado con amplios márgenes de austeridad, el órgano regulador se sumará a la política de gasto delineada por el nuevo gobierno federal por lo que diseñará un presupuesto austero pero también razonable que permita cumplir con las atribuciones que le mandata la Constitución.
«Las medidas que se han anunciado por el gobierno electo son medidas que ha aplicado el Instituto, por supuesto que vienen otras más que claramente son parte de la valoración que incluiremos en nuestro presupuesto de egresos para el próximo año… será un presupuesto razonable que permita cumplir con las atribuciones que están mandatadas claramente en la Constitución y para eso se requiere un presupuesto razonable y austero», subrayó Gabriel Contreras Saldívar, comisionado presidente del IFT.
Entrevistado en el contexto del foro «Competencia: Motor de crecimiento económico influyente”, el funcionario dijo que gastar mejor, de forma transparente y garantizar el mayor rendimiento por cada peso de los contribuyente es un propósito de Estado que el IFT comparte.
«El ejercicio del gasto público es una tarea de permanente revisión, todos los que gastamos cada peso público de los contribuyentes estamos obligados a hacerlo de la forma más eficaz y transparente posible. Este año no será la excepción y como todos los demás años presentaremos un presupuesto que siga cumpliendo con esas políticas de austeridad, por supuesto habrá un mínimo que nos permita seguir cumpliendo con nuestra función».
El proyecto de presupuesto que elabora el IFT para enviarlo a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que a su vez lo remitirá a la Cámara de Diputados, buscará contribuir a un mejor gasto del recurso público y a la política de austeridad, sin que ello ponga en riesgo el cumplimiento del mandato constitucional que tiene el instituto.
Con relación al ajuste de salarios derivado de la nueva Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, Contreras Saldívar dijo que como en otros temas el IFT será absolutamente respetuoso de la ley confió en que haya sensibilidad para respetar lo que la propia Constitución establece sobre las funciones de alta especialización que requieren de mano de obra calificada.
«Hay funciones altamente especializadas que requieren mano de obra muy calificada, y estoy seguro que son sensibles ante esa situación, precisamente porque de lo contrario perderíamos ese talento, que hoy cumple una función muy importante en beneficio de los consumidores, esas son decisiones que aún no se toman. Las tomará el Congreso en el Presupuesto de Egresos de la Federación y a partir de ahí veremos».
Con relación a la transición de gobierno que se hará efectiva el próximo 1 de diciembre cuando el actual presidente electo Andrés Manuel López Obrador asuma el cargo como jefe del Ejecutivo, el comisionado presidente del IFT dijo que se tiene una muy buena comunicación con el equipo del gobierno entrante.
«Todos buscamos lo mismo, cumplir con la Constitución, asegurarnos de que las telecomunicaciones lleguen a todas partes en este país, que sean una realidad para todas las personas. Se ha avanzado mucho en los últimos cinco años, hemos tenido logros que son la envidia de muchos países del mundo, tenemos mejores servicios, precios y cada vez para más personas».
En otro orden de ideas Contreras Saldívar destacó como México ha logrado importantes avances en materia de competencia económica, pues con la reforma constitucional de 2013, en un periodo de tan sólo cinco años, con la actuación y disposiciones emitidas por el IFT y la COFECE el país pasó de la posición 117 a la 64 en el indicador “aplicación de la política de competencia” del ranking del Foro Económico Mundial.
En su discurso de clausura resaltó que como autoridad «pura» de competencia económica, el IFT ha perseguido y sancionado prácticas anticompetitivas y se ha intervenido con medidas correctivas en concentraciones de mercado, acciones que se han tomado partiendo de la premisa de beneficiar a los consumidores.
El mundo ha cambiado mucho en los últimos 25 años, hay una gran evolución de los mercados, la fusión de diversos sectores de la economía y cambios tecnológicos sin precedentes en la historia del mundo, y una nueva era digital, todo ello implica nuevos retos y desafíos para la función pública y la autoridad de competencia.
«Sin embargo, la «brújula es clara y las premisas seguirán siendo las mismas, que es generar las condiciones necesarias para que la competencia económica genere más y mejores ofertas de bienes y servicios en favor de los consumidores, que somos todos».
C$T-GM