En todo mercado, una buena política pública debe partir de un diagnóstico serio que permita evaluar el impacto y beneficios de las medidas que se busca implementar; máxima que no se cumple en el caso de la iniciativa que promueve el senador Ricardo Monreal para crear una nueva ley de cinematografía.
En opinión de Jesús Romo, director de la consultora Telconomía, si el objetivo de esta propuesta legislativa es apoyar a la industria mexicana audiovisual, el planteamiento de la propuesta legislativa apunta en el sentido contrario al obligar a las plataformas digitales a reservar 15 por ciento de catálogo a contenidos nacionales.
“Cuando se conoció esta iniciativa la sospecha era que si se trata de apoyar a la industria mexicana audiovisual, este planteamiento genera más una lógica de relleno, pues quién tiene las bibliotecas más grandes de contenido, probablemente Grupo Televisa y probablemente TV Azteca, y no necesariamente le echa una mano a los productores independientes”.