Infraestructura submarina, necesidad creciente.
El uso de la nube y de servicios Over The Top (OTT) han sido dos elementos determinantes para acelerar la expansión de cableado submarino que da conectividad entre regiones y continentes a nivel global, en un contexto de pandemia que ha llevado a un incremento en la demanda de telecomunicaciones y a requerir una mayor capacidad de ancho de banda.
Si bien en la actualidad hay más usuarios, el principal driver de la transformación ha sido la necesidad de contar con más atributos de conexión como un mayor ancho de banda y conectividad tanto nacional como internacional, explicó Eduardo Falzoni, CEO de Globenet.
«Los usuarios principalmente usan internet, en su modalidad de acceso a contenidos y navegación, también videos, que han sido el principal motor del consumo de ancho de banda, a lo que se le han sumado en los últimos dos o tres años el gaming, y encima de todo eso son los servicios en la nube, una actividad que no estaba tan presente antes”.
Toda esa demanda, recalcó, requiere de otras características para satisfacerla, no sólo el ancho de banda, sino que debido al video y gaming se agrega la necesidad de la latencia; la disponibilidad, a la que le llamamos resiliencia, la necesidad de tener un servicio permanente, y la seguridad; así, no sólo es necesario tener conectividad sino dispositivos que permitan un uso sin riesgos de hackeos de email y también a nivel masivo-mayorista, como los ataques DDOS.
En este panorama, donde ya no hay conectividad punto a punto, se necesita infraestructura submarina como la que existe hoy en Argentina que conecta a Sudamérica con Estados Unidos y permitirá en sistemas actuales, como el cable Malbec, arrancar en diciembre con 400 gigas de longitud de onda, “o sea 40 veces más de lo que era la tecnología anterior al último momento en que se construyeron estos cables”.
Los OTT son el principal driver de la demanda digital, tanto la nube, los videos como el gaming, “son los principales promotores de este aumento, considerando los OTT en sus distintas variedades: proveedores de contenido, CDN (Content Delivery Networks), redes sociales y nube”, agregó.
Respecto a la dinámica tan cambiante del sector, Andy Bax de Seaborn, coincidió con Falzoni en la transformación y crecimiento que han tenido, aunque añadió que desde hace algunos años el concepto ha cambiado y la prestación y la calidad del servicio son dos cosas muy distintas en la actualidad.
El CEO de Seaborn dijo que “se trata ya no de ir de un país A a un país B”, pues también toman en cuenta, como industria, las necesidades no sólo de los clientes mayoristas sino los usuarios finales, las experiencias que tienen, en especial ante la crisis que ha llevado la educación y el trabajo a los hogares, y que la cooperación en lugar de la mera competencia es clave para el desarrollo en la región, lo que ha sido muy alentador para el sector.
“Hemos aprendido y demostrado en los últimos meses, como grupo colectivo de redes que podemos trabajar juntos no solo conectividad sino también resiliencia, redundancia, seguridad y una gran cantidad de ancho de banda juntos, de manera colectiva para dar conectividad a toda la región”, reconoció.
En torno a los resultados que han tenido al utilizar el cableado Curie, de Google, que conecta a Los Ángeles, en Estados Unidos con Valparaíso, Chile, Carmine Sorrentino de Sparkle,V.P, ejecutivo para la Región Américas de Sparkle, explicó que una decisión para usar esta infraestructura es que es un cable único, porque corta la latencia, uno de los temas principales que ahora los clientes están viendo en beneficio de los usuarios finales, cambia totalmente la conectividad y permite ofrecer algo diferente a los clientes.
“Hoy tu te puedes conectar desde Buenos Aires con IP y la latencia para llegar a Los Ángeles es menor que para llegar a Miami. Es un cambio muy grande, que hace unos años atrás era inesperado tener una configuración como esta”, además este proyecto tiene una visión futura que llevará varias inversiones en proyectos terrestres para dar a este cable submarino una mayor redundancia en Chile.
“Hoy en día en nuestras redes estamos manejando más del 65 por ciento del tráfico que se queda en Latinoamérica, eso es un número impresionante”; no obstante, se necesita una latencia menor para el gaming.
Los expertos coincidieron en que disminuir la latencia ha sido un reto para este sector, y en especial ante la contingencia por Covid-19 se volvió un mayor desafío, y por ello están invirtiendo en generar más puntos de presencia en la región.
«Hemos abierto en Brasil, El Salvador, y vamos a abrir en unas dos semanas el pop de Puerto Alegre», son cosas muy importantes que llevan a seguir esta línea guía de tener el tráfico más cerca al usuario final”; el objetivo es llegar arriba del 70 por ciento de tráfico.
C$T-GM