Generará más inseguridad, exclusión y discriminación.
En el mundo existen 155 países donde se lleva a cabo un registro de tarjetas SIM de prepago, pero sólo 59 por ciento de esas naciones ha generado un padrón que exija la captura de datos biométricos, al reconocer la dificultad y el riesgo que implica almacenar debidamente una información tan sensible, pero sobre todo ante la ausencia de evidencia que muestre que ese tipo de instrumentos sirve para combatir a la delincuencia.
En opinión de Rolando Alamilla, director de Análisis de la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU) la aprobación del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (PANAUT) contiene en su origen vacíos legales, mayor inseguridad para la población, así como elementos de discriminación y exclusión que el Poder Legislativo debió analizar antes de darle vigencia a este instrumento.
Al ejercer la exigencia de un registro con datos biométricos, México se suma al grupo de países autoritarios como Arabia Saudita; Bahréin; Bangladesh, China, Emiratos Árabes Unidos, Nigeria, Pakistán, Uganda, Tanzania, y Perú (hasta el 17 de abril único en Latinoamérica) donde se tiene un padrón con registro biométrico.
El especialista detalló que en la experiencia internacional registros como el PANAUT no tienen muestra empírica de que su implementación haya servido para reducir actividades ilícitas, en “Pakistan se utilizó para combatir al crimen y lo único que generó fue un Mercado Negro de SIMs y un aumento del fraude, así como costos directos a la población”.
Otro efecto negativo del PANAUT será el aumento en el costo de operación en el que tendrán que incurrir los operadores móviles, una afectación que se ha visto en mayor medida en países donde la modalidad del prepago es mayoritaria, como es el caso de México.
“Incremento en los precios finales a los usuarios; menor utilización de servicios móviles (menor conectividad entre la población), barrera de entrada al mercado a los mexicanos marginados o en pobreza extrema (efecto indirecto entre la población desconectada), son algunos de los efectos adversos detectados”.
De igual forma se prevé que afecte aún más la endeble competencia que hay en el sector telecom en México, pues los proveedores de servicios con mayor proporción de usuarios de prepago enfrentarán desventajas en materia de costos, siendo los Operadores Móviles Virtuales (OMV) los más afectados.
Tiendas de conveniencia, abarrotes, de autoservicio y departamentales son algunos de otros agentes económicos que con el PANAUT tendrán que enfrentar costos significativos para poder capturar la información exigida, lo cual dañará el desplazamiento de SIMs sobre todo entre las comunidades remotas del país.
“Hay que recordar que en México alrededor de 13 o 14 millones de tarjetas SIMS se comercializan en forma trimestral, por usuarios que van cambiando de dispositivos o que van buscando mejores oportunidades del mercado; muchas de estas tarjetas no se compran con el operador sino en este tipo de establecimientos”, precisó Alamilla.
El daño también llegará a la población pues muchos de estos puntos de venta dejarán de ofrecer este servicio y los usuarios de las zonas alejadas se verán obligadas a viajar a las grandes ciudades solo para obtener una tarjeta con los grandes operadores, lo que en la práctica representa cancelar su derecho constitucional a tener conectividad.
C$T-EVP