Red Troncal presenta gran oportunidad.
La posibilidad de que operadores locales o comunitarios participen en los programas gubernamentales de cobertura como México Conectado, contar con un mecanismo claro de gobernanza de derechos de vía, así como continuidad en la política de disponibilidad de inmuebles del Estado, son algunos de los puntos que una política de telecomunicaciones debiera tener para lograr una cobertura plena en el presente sexenio.
El documento «Elementos fundamentales para una política de cobertura plena de telecomunicaciones en México», elaborado por Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias, Equidad y Sustentabilidad, Redes por la Diversidad y Rhizomática Comunicaciones, señala que al impedir la participación de estos operadores en programas gubernamentales de cobertura se acaba pagando por la conectividad en zonas rurales el cuádruple de lo que costaría con un operador local.
«Un esquema de licitación por región de cada estado o un sistema de contratación local podría apoyar a estos pequeños emprendimientos y evitar duplicidad en cobertura. Es frecuente encontrar en comunidades donde se presta servicio vía pequeños ISP (Proveedores de Servicios de Internet) presencia de servicios satelitales del Sistema México Conectado, migrar esta red a operadores locales, permitiría trasladar la infraestructura satelital donde es verdaderamente necesaria y fortalecer las iniciativas locales de conectividad».
En cuanto a la mejora en la gobernanza del espectro de uso libre, el texto refiere que es frecuente, entre los pequeños operadores, el uso de prácticas desleales en el aprovechamiento del recurso común que
constituye el espectro de uso libre, provocando interferencia perjudicial a sus similares.
Frente a ello, es fundamental que el Estado proporcione más información y que apoye modelos de capacitación a las comunidades destinatarias de estos servicios y en las que se ubican las redes de estos operadores; es necesario que se construyan capacidades para regular y, en su caso, sancionar y denunciar prácticas
desleales.
El acceso a fibra es otro elemento importante y el proyecto de la Red Troncal presenta una gran oportunidad si es accesible y asequible a estos operadores. Por ejemplo, la presencia de hoteles establecidos estratégicamente y cercanos para el despliegue en las zonas poco atendidas; además, un mecanismo claro de gobernanza de derechos de vía y continuación de la política de disponibilidad de inmuebles del Estado, son esquemas que facilitarán la capilaridad de la red.
El documento subraya que para lograr una cobertura plena de servicios de telecomunicaciones en México, es necesario eliminar las barreras que impiden a las iniciativas comunitarias crecer y sostenerse en las zonas de poco o nulo interés para los operadores comerciales.
Enfatiza que la política de telecomunicaciones ha consistido en subsidiar la ineficiencia de los grandes operadores en zonas consideradas de baja rentabilidad u obligarlos a que ellos mismos las subsidien, esto último en el menor de los casos.
Mientras esas políticas mostraban su fracaso, refiere el reporte, la necesidad de comunicarse fue generando iniciativas comunitarias y locales que proveen de Internet o telefonía a un buen número de localidades; muchas de ellas operando sin ningún apoyo gubernamental, otras más afortunadas con cierto apoyo, y otras incluso han sido perseguidas por el Estado.
«Son proveedores de Internet que se conectan a fibra en una ciudad y llevan acceso a zonas apartadas, comunidades que optimizan una conexión satelital, comunidades que llevan a través de enlaces Wifi, Internet a su localidad, crecen y se desenvuelven bajo una regulación y política que, en el mejor de los casos, los considera marginalmente».
El documento subraya que si bien la reforma en materia de telecomunicaciones facilitó la incorporación de nuevos actores en el mercado, como los concesionarios sociales y comunitarios, o aumentado en cierta medida la oferta de fibra, persisten barreras que impiden el desarrollo de modelos distintos a los de los operadores tradicionales.
«Si realmente buscamos una cobertura plena de servicios para todas las y los mexicanos, requerimos contar un entorno habilitante, eliminar las barreras que impiden a las iniciativas comunitarias crecer y sostenerse en las áreas en que son más eficientes, además de brindarles los elementos necesarios para su crecimiento».
Las organizaciones consideran que el inicio de un nuevo gobierno significa la oportunidad de generar políticas para el desarrollo de las comunicaciones que, aprovechando los avances alcanzados, genere un nuevo ambiente que facilite el desarrollo de las comunicaciones en zonas hasta ahora olvidadas.
«No queremos otra oportunidad desperdiciada con recursos asignados a proyectos insostenibles. Deseamos que se genere un entorno habilitante que permita que la primera milla, es decir las redes de las comunidades, puedan crecer y articularse hasta lograr una plena cobertura nacional».
Frecuentemente, añade el texto, se ha visto a estas redes como la última milla, cuando han demostrado que, a partir de las comunidades, se construyen y articulan redes que van de lo local a lo regional y se conectan a la red nacional y mundial.
C$T-GM