La veloz expansión y variedad de ofertas de flotas de satélites de órbita baja, aunado al mix de tecnologías como Internet de las Cosas (IoT) y 5G cambiarán el mundo de los negocios, a través de un abanico de posibilidades para verticales como agricultura, oil and gas, minería, entre otros.
“Nunca antes habíamos visto una expansión tan rápida y de tantas ofertas como estamos viendo ahora. En algún momento, para la industria satelital, pensar en plataformas multiorbitales o en coberturas globales en función de distintas órbitas o de distintas flotas realmente era impensado”, aseveró Eduardo Lema, presidente de la empresa Servicio Satelital.
En este sentido, expuso que la firma argentina, que tiene 25 años en las telecomunicaciones satelitales, analiza cuáles serán las aplicaciones, pues las constelaciones de órbita terrestre baja (LEO, por sus siglas en inglés) están cambiando la forma de hacer las cosas.
“Hoy, de cara al usuario, es necesario dar un abanico de soluciones que son independientes de la órbita, de la frecuencia de operación de la banda. Hoy el portafolio de posibilidades que cubran el mayor espectro de soluciones es necesario, ya sea por su ancho de banda, latencia o aplicación, el usuario lo está necesitando”.
En el panel “La era del Espacio como Servicio: avanza la oferta de prestaciones gestionadas y acuerdos con proveedores Cloud”, enmarcado en el Satellite Map Day 2022, detalló que para llegar al usuario final y cubrir determinados verticales de negocios a nivel local, regional y mundial hacen falta las plataformas multiorbitales, un mix de tecnologías y soluciones.
“Una plataforma de IoT a nivel global definitivamente cambia la manera de ver el mundo, de ver los negocios y estas flotas o estas nuevas plataformas, este nuevo mix y combinaciones de tecnologías que pueden ir desde una red IoT, a una red de 5G abren un abanico de posibilidades para verticales como agro, oil and gas, minería”.
No se trata sólo de conectividad, sino ir un paso más allá, del valor agregado con aplicaciones que estén corriendo, por ejemplo utilizar IoT para monitoreo agropecuario, ya sea de productos sembrados, animales o para detección temprana, análisis de riesgo y potencial de incendio en determinadas zonas.
Sin embargo, reconoció que una de las dudas que quedaría es sobre las dificultades que podrían tener algunas constelaciones por la escasez de chipsets, así como la necesidad de mayor capilaridad de infraestructura terrestre, y esto último en su opinión no ocurrirá en el corto, ni en el mediano plazo.
“Coincido con respecto al tema de la necesidad de mayor capilaridad de infraestructura terrestre, de fibra, y aquí es donde viene la coincidencia: esto no parece que vaya a ocurrir en el corto o en el mediano plazo”.
Fulvio Sansone, CTO de neXat, quien participó en el mismo panel, consideró que la evolución en los próximos tres años se producirá principalmente con relación a la mejora de los servicios, pero la batalla se tendrá respecto a los servicios de valor agregado.
C$T/GM