El ciclo 2020-2022 será muy importante para Telefónica Movistar con la devolución total del espectro radioeléctrico y tal como originalmente se tenía planeado, se “cierra un ciclo”, pero inician otras fases importantes para afianzar el futuro de la empresa en México, «no nos vamos, seguimos parados, seguiremos dando la batalla», asegura la firma de origen español.
“La renuncia del espectro, bajo la ley vigente es irrevocable… hemos trabajado a marchas forzadas para dar cumplimiento y poder entregar, y que este espectro regrese al Estado perfectamente limpio y libre de cualquier uso… hemos cumplido cada una de las fechas del cronograma acordado”.
El contrato con AT&T continuará madurando, se iniciará la fase dos con Altán Redes, y con la devolución total del espectro se cierra un ciclo que permitirá focalizar «nuestras inversiones» hacia la tercera parte del plan, la más importante, que es acelerar la transformación digital tanto hacia adentro de la empresa, como hacia los usuarios, precisó Ana De Saracho O´Brien, directora de Regulación de Telefónica Movistar.
Aunque falta migrar tres regiones: la 2, 7 y 8 a la red de AT&T, en junio próximo concluye este proceso para completar la entrega total del espectro concesionado, como originalmente estaba planeado, pues ahora la meta de cobertura con la compartición de infraestructura que se tiene con AT&T permitirá alcanzar este año 223 mercados, y dar cobertura al 83 por ciento de la población.
“El modelo de negocio desarrollado por Telefónica, es contar con una red que pueda crecer con cualquier convenio que esté disponible, ya sea por razones tecnológicas o legales, para poder llevarla a donde sea rentable, un esquema generoso que todavía tiene mucho que mostrar”, detalló.
En entrevista con ConsumoTIC, la directiva, destacó que la estrategia asumida a finales de 2019 cuando se tomó la decisión de devolver el espectro radioeléctrico concesionado, fue algo “muy disruptivo, una estrategia ambiciosa, nunca antes vista en el país y creo que en el mundo”.
La utilización de la red de AT&T, algo en paralelo con la renuncia del espectro, se realizó para migrar gradualmente todo el tráfico que tenía Telefónica a una nueva red de acceso que ha servido como puerta de entrada a los servicios de Movistar, es decir, “compartiendo infraestructura”, a partir de las antenas de AT&T.
No obstante, toda la gestión del tráfico de los clientes se sigue operando desde Telefónica, mediante el Multi-Operator Core Network (MOCN) que permite que una antena radie dos tlmn diferentes, pero cuando detecta clientes Movistar los envíe directamente a los colectores de la empresa, explicó.
La apuesta está en la compartición de infraestructura, “que es el futuro”, porque en México se ha visto cuatro redes subutilizadas, con un CAPEX (gasto en capital) impresionante y un OPEX (gasto operativo) aún más impresionante, con un pago de derechos “caro” en materia de frecuencias, lo que en conjunto representa condiciones muy complejas de operar.
Sin embargo, en el mundo lo que se ve son alianzas, empresas que están construyendo de manera conjunta, inversiones conjuntas, eso es el futuro, por eso cada vez habrá más tecnologías que permitan la compartición de infraestructura.
“Seguiremos por ese camino, cada empresa (Telefónica y AT&T) con sus estrategias, haciendo negocios sostenibles, con sus usuarios, pues cada organización sigue operando de manera independiente, lo único que hacemos es compartir infraestructura”.
El contrato establecido con AT&T no es exclusivo, “no nos mimetizamos a la huella de su red”, pues se tiene la posibilidad de seguir creciendo y tener acuerdos con otros operadores, para tener red y acceso a otros lugares.
Desde hace un año se comparte infraestructura con Altán Redes, y también a partir de un MOCN Telefónica tiene acceso a lugares donde AT&T no tiene cobertura, pero donde se pueda usar infraestructura de la Red Compartida y tener acceso a nuevos mercados, nuevas localidades, iniciando con las muy chicas (5 mil habitantes o menos), con el objetivo de ir “conectando a los desconectados”.
“Con ello podemos ir hacia donde va la evolución, a las grandes ciudades, pero también hacia lo que llamamos convenio de rooming social, es decir, llegar a donde hay personas que nunca han tenido acceso a tecnologías y hoy pueden tener un servicio de internet de calidad”.
Los alcances obtenidos con el corte más actualizado muestra que hasta noviembre de 2019, Telefónica solo había podido desplegar tecnología LTE en 38 mercados y dar cobertura al 53 por ciento de la población, el resto era solo cobertura 3G, pero actualmente ya se tiene presencia en 158 mercados con tecnología LTE y cubre al 62 por ciento de la población.
Con Altán Redes, aunque el contrato tiene menos tiempo y una cobertura más corta, los alcances han sido positivos, pues actualmente se tienen 290 mil personas más cubiertas, en mil 703 pequeñas localidades de nueve estados del país, pero donde se está logrando conectar a nuevos usuarios.
“Tenemos una fase dos en este proyecto ya en curso y que concluirá este año, según el plan de despliegue se sumarán a 468 mil habitantes más de 3 mil 585 localidades, sin contar con el convenio establecido con Telcel, con cobertura de rooming”.
Cuestionada sobre qué pasará con la resolución del Juzgado Noveno de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX que obligaría a la operadora a mantener vigente la tenencia de cierta porción de espectro, la directiva reconoció la existencia de este litigio, pero al estar en curso, hay impedimento legal para ofrecer cualquier detalle sobre el tema.
Finalmente aseguró que luego de completar la devolución del espectro concesionado, Telefónica no deja de ser el tercer operador más importante de México.
“Al final un operador tiene la posibilidad de construir una red, tanto con infraestructura propia como arrendada, o bajo el título legal que exista. En el pasado si un concesionario no tenía infraestructura propia, ni siquiera se la podía tomar los compromisos de cobertura, con la reforma de telecomunicaciones esto cambió y hoy es algo que la ley acepta”.
Telefónica sigue teniendo una red de telecomunicaciones pues al final, cuenta con una parte de acceso, otra de transporte, la de inteligencia o de core; es decir, se trata de una red integral, ya sea utilizando la infraestructura activa o pasiva de un tercero, eso no cambia «nuestro carácter de concesionario».
Es necesario recordar que bajo los servicios que hoy oferta Movistar en México, se tiene operando a ocho Operadores Móviles Virtuales (OMV), segmento de negocio que sigue siendo importante para la organización, es decir, al final «seguimos siendo un concesionario, bajo un modelo de negocio diferente, con una red que brindará una calidad de servicio que nunca han tenido”.
C$T-EVP