Proyectos podrían ser “mutuamente excluyentes.
La licitación de más de 50 mil kilómetros de fibra óptica -que podría arrancar en dos o tres meses-, en manos de la CFE y la adjudicación de la Red Troncal, que está a cargo de Telecomm, son planes que exigen que el gobierno sea más claro, pues al no existir detalle público sobre la estrategia a seguir pareciera que podrían ser “mutuamente excluyentes”.
“La cuestión es que al tener dos procesos o dos planes que van a hacer uso de lo que parece ser el mismo recurso, hay un problema, porque un proyecto u otro se va a ver afectado. Si uno existe puede excluir al otro. El primer paso es conocer la visión y el escenario que plantea el gobierno con dos planes que coexisten, eso nos ayudaría a determinar si el mismo gobierno los ve como proyectos mutuamente excluyentes o no”, dijo Jesús Romo, analista de Telconomia.
En opinión del especialista, el despliegue de fibra óptica en el país es de suma importancia para alcanzar los niveles de conectividad que necesita México; sin embargo, la certeza que se le pueda dar a este tipo de planes es fundamental para atraer la atención de los potenciales inversionistas.
En marzo pasado, Raymundo Artis Espriú, coordinador de la Estrategia Digital Nacional (EDN) descartó que la licitación de más de 50 mil kilómetros de fibra óptica que estará a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), vaya a tener algún tipo de coordinación con el proyecto de la llamada Red Troncal que lleva Telecomunicaciones de México (Telecomm), pues dijo “son diferentes del todo”.
“El argumento de decir, son dos cosas diferentes y vamos a dejar que el mercado decida, tiene una vulnerabilidad y es que las empresas o los consorcios que se van a conformar para un proyecto u otro pueden enfrentarse a un conflicto y tener que decantarse sólo por uno, por eso es que en el gobierno tendría que haber más claridad cuando señala que estos proyectos no son mutuamente excluyentes”.
En entrevista con Con$umotic, Jesús Romo dijo que si bien muchos de los detalles que ahora no se tienen se conocerán en el documento de las bases para el concurso que emita la CFE, es fundamental considerar que si quedara desierto el proceso, el gobierno tendría que justificar por qué se haría en un escenario extremo con recursos públicos un proyecto de este tipo, sobre todo cuando existe otro de despliegue de fibra óptica pero con objetivos distintos.
“Los operadores han sido consistentes en llevar última milla, y luego de ahí al hogar. Hay que ver que la fibra óptica no es sólo para servicio fijo, y esa es otra crítica que se hace al proyecto de CFE, que se está haciendo el diseño de una red que llegue con fibra al hogar, y en Australia se tiene un antecedente de algo que se intentó hacer así y se tuvo que modificar poniendo la fibra óptica a cierta parte donde sólo va a ser transporte y lo demás dependerá de que se interconecte”.
El analista de Telconomia sostuvo que conocer la visión que el gobierno federal tiene sobre el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones a partir de proyectos relacionados con la fibra óptica es una pieza clave para el mercado.
“Lo importante es que el gobierno diga claramente cuál es su visión y por qué estos planes no son mutuamente excluyentes y luego ver la respuesta de los posibles consorcios o empresas que pudieran participar.
Independientemente de lo que vaya a hacer el gobierno, tendremos que ver la respuesta del mercado a la convocatoria de las bases del proceso”.
C$T-GM