México registra avances en la transformación digital de su sector empresarial, pero muchas compañías todavía se encuentran en etapas iniciales de su digitalización, a pesar de que este es un proceso esencial para el desarrollo.
El reto es grande, porque se observan brechas de cobertura, capacitación, infraestructura, ciberseguridad, inversiones y hasta resistencia al cambio, que frenan el proceso, advirtió José Otero, director ejecutivo de ICT Development Consulting.
Al presentar la ponencia “Desafíos de la transformación digital” en el marco del evento Conecta México 2025, el especialista destacó que a pesar del panorama desafiante, “la adopción de tecnologías digitales puede generar oportunidades significativas” que sin embargo, deben abordarse estratégicamente.
Por ejemplo, la disparidad en el acceso a internet entre zonas urbanas y rurales, que de acuerdo con la ENDUTIH 2023 ascendió a 85.5 por ciento y 66 por ciento de la población mayor a seis años, respectivamente, donde factores como la falta de infraestructura y los bajos niveles de ingreso contribuyen negativamente.
En materia de infraestructura, hace falta inversión para llevar fibra óptica y cobertura de alta velocidad, pues “las empresas enfrentan dificultades para operar eficientemente sin una infraestructura confiable”, aunque eso lleva al tema de las grandes inversiones que se requieren.
En este sentido, “la colaboración entre el sector público y privado es clave para desarrollar la infraestructura necesaria”, en tanto las propias empresas, en especial las PyMes, enfrentan muchas veces desafíos financieros importantes para invertir en su propia digitalización, lo que limita su competitividad.
Sin embargo, hay iniciativas importantes como Strive México, que busca apoyar a 400 mil microempresas en su proceso de digitalización, porque éste puede mejorar la eficiencia operativa y ayudarles a abrir nuevos mercados.
Con todo, aún existe una resistencia al cambio en las organizaciones de todos tamaños, donde “la falta de comprensión sobre los beneficios de la digitalización contribuye a esta resistencia” y por ello es crucial implementar estrategias de gestión del cambio para facilitar la adopción de nuevas tecnologías.
A pesar de ello, es evidente la escasez de profesionales capacitados en áreas clave como ciberseguridad, análisis de datos e Inteligencia Artificial, donde “la demanda de talento digital supera la oferta en el mercado laboral mexicano” y por eso es necesario invertir en programas educativos y de formación para desarrollar estas habilidades.
El especialista sugirió a las empresas explorar acuerdos con instituciones académicas que les permitan cerrar esta brecha, porque “la falta de habilidades digitales en la población limita la adopción de tecnologías”, cuya solución se observa en dos vías:
Por un lado, hace falta integrar competencias digitales en los planes educativos desde niveles básicos y, por otro, crear programas de capacitación continua que ayuden a la fuerza laboral a adaptarse a nuevas herramientas digitales.
Con respecto a la regulación, José Otero señaló que “el entorno regulatorio en México puede ser complejo y, en ocasiones, no está actualizado para abordar las nuevas realidades digitales”, de ahí que las empresas deben asegurarse de cumplir con las leyes relacionadas con la protección de datos, comercio electrónico y propiedad intelectual.
No obstante, la falta de claridad en algunas regulaciones puede generar incertidumbre y frenar la innovación, en especial en un entorno donde la penetración de los pagos digitales y la inclusión financiera siguen siendo bajos.
C$T-GM