México tiene la posibilidad de convertirse en potencia global en el sector aeroespacial, pues cerró 2024 con un valor de mercado de 11 mil 200 millones de dólares y se espera que mantenga una tasa compuesta de crecimiento anual del orden del 2.57 por ciento hasta el 2028.
Óscar Mora, director general de EN-TI, empresa especializada en el sector, señaló en entrevista con ConsumoTIC, que “México tiene una ventana de oportunidad única para convertirse en un hub aeroespacial de clase mundial”, si bien hace falta fortalecer la formación de talento y garantizar la unidad en la industria.
Es necesario que quienes hoy se miran como competidores, establezcan esfuerzos comunes, bajo una coordinación eficiente y una política pública que guíe los esfuerzos, además de aprovechar la cercanía con Estados Unidos, con la ventaja adicional de que los aranceles impuestos por el gobierno de ese país, “no le pegan a esta industria”.
De hecho, se calcula que 80 por ciento de la producción aeroespacial de México se exporta directamente a Estados Unidos, e incluso, el volumen de estas exportaciones es cinco veces superior a las que envía Canadá, lo cual pone en perspectiva la dimensión de México en esta industria cuyo valor se calcula en 373 mil 610 millones de dólares a nivel mundial.
Además de que Estados Unidos concentra casi un tercio de esa suma (150 mil millones de dólares), conviene recordar que tiene el mayor gasto militar en el mundo, el cual representa 38 por ciento de todo el gasto mundial en defensa y para lo cual se requieren muchos recursos de la industria aeroespacial.
La ventaja de tener el Tratado comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), implica para México una gran oportunidad, además de que algunas empresas líderes de la industria aeroespacial del mundo ya operan en nuestro país, como son Boeing, Lockheed Martin, Raytheon Technologies, Northrop Grumman y General Dynamics, por mencionar algunas
Aunado a ello, varios estados de la República ya se han convertido en auténticos clústers aeroespaciales como Querétaro, Baja California, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y más recientemente Yucatán, que ha realizado un intenso trabajo en muy breve tiempo.
Con todo, es importante trabajar en la formación de talento, pues el aeroespacial es un sector que requiere personal especializado, pero hasta ahora, la educación se mira como un negocio, pero no como un habilitador de opciones para que las juventudes satisfagan la fuerte demanda de mano de obra especializada.
Es verdad que algunas empresas comienzan a llevar programas de formación en conjunto con algunas universidades en distintas partes, pero en general se trata de programas aislados que buscan cubrir una sola necesidad específica de una empresa, y no tanto de la industria en su conjunto.
Por ello, Óscar Mora señaló que hace falta una política pública que aglutine estos esfuerzos, a través de instituciones sólidas que permitan a las empresas de bienes y servicios trabajar de manera conjunta, más allá de la sana competencia entre ellas, para hacer realidad el sueño de que México se convierta en un hub del desarrollo aeroespacial en el corto o mediano plazo.
Consideró que los objetivos planteados en el Plan México, especialmente en el segmento aeroespacial y en el Programa Nacional de Certificaciones, que pretenden formar a 150 mil profesionistas y técnicos vinculados a los sectores estratégicos al año, van en el mismo camino, si bien la clave es el trabajo conjunto de la industria.
C$T-GM