México se encuentra en el grupo 3 del Índice de Conectividad 5G elaborado por la GSMA y ocupa uno de los últimos lugares en la medición de 39 países, por debajo de naciones como Brasil, Chile, Filipinas, la India y, también, detrás de sus principales socios comerciales, Estados Unidos y Canadá.
De acuerdo con la medición, los resultados por país se dividieron en tres segmentos: el primero son los que obtuvieron calificaciones mayores a 50 puntos, después de revisar todos los criterios, donde se encuentran sobre todo países árabes de altos ingresos, las naciones escandinavas y las de Asia Pacífico desarrolladas.
El segundo grupo, detalló Pablo Lacopino, director de investigación de ecosistemas de GSMA, cuenta con calificaciones de 30 a 50 y es donde se ubica en su mayoría Europa y el tercero, con menos de 30 puntos, en el que se encuentran África Subsahariana, la mayoría de América Latina y los países emergentes de Asia Pacífico.
Los resultados presentados en el contexto del 10º. Foro Mundial de Ultra-Banda Ancha (UBBF 2024), muestran que México alcanzó 24 puntos, solo por arriba de Sudáfrica, Indonesia y Nigeria (con 20, 20 y 18 puntos, respectivamente), pero inmediatamente después de Filipinas (25 puntos), Brasil (30 puntos); Chile (33 puntos); la India (34 puntos) y Malasia (40 puntos).
En este ranking, nuestro país quedó muy por detrás de sus principales socios comerciales, porque Estados Unidos se ubica en el Grupo 1, con 55 puntos y Canadá muy cerca de ese sector, con 47 puntos. Los países con mayor puntaje de todos son Kuwait, con 65 puntos; Qatar con 63 y los Emiratos Árabes Unidos, con 62.
La medición se conforma de dos calificaciones que, en términos ideales, deberían sumar 50 cada una, para hacer lograr un conjunto de 100. El primer bloque es el de Infraestructura 5G, conformada a su vez por temas de espectro; redes y experiencia del usuario. El segundo es el de servicios, conformado por asequibilidad, adopción y desarrollo de mercado.
Frente a este panorama y tomando en cuenta que se está trabajando ya la siguiente generación de red, es decir, la 5.5G, es evidente la necesidad de nuevos modelos de monetización que permitan a las empresas obtener los recursos necesarios para invertir en desarrollo tecnológico. En ese ámbito, las soluciones de negocio a negocio (B2B, como se les conoce por su abreviatura en inglés), representan una gran oportunidad de monetizar servicios.
En su oportunidad y durante el mismo foro, Rafael González, especialista en mercadotecnia y producto de la empresa MedUX, especializada en monitoreo de la calidad de experiencia de los usuarios, aseguró que en materia de adopción y uso de redes de 5G, “ser rápido no lo es todo”, como quedó demostrado luego de realizar una medición escrupulosa del funcionamiento de las redes en varias ciudades de Europa.
La medición que revisó 10 criterios generales para determinar el funcionamiento de las redes en distintas ciudades del Viejo Continente, concluyó que la ciudad mejor posicionada fue Berlín, que obtuvo muy buenos números en prácticamente todas las categorías, seguida de Barcelona, París, Lisboa, Milán, Porto (en Portugal); Roma, Madrid, Munich y Londres.
Y aunque los niveles de satisfacción reportados por los usuarios pueden ser relativos, “porque tendemos a recordar sólo las malas experiencias”, para obtener una radiografía más completa del sentir de los consumidores es necesario averiguar más información.
Por ejemplo, el 94.5 por ciento de los usuarios de internet no tuvieron quejas cuando se trataba de emplear las redes 5G para el trabajo; pero 45 por ciento de quienes las usaron para los videojuegos sí tuvieron señalaron descontento.
Así pues, “hay que ver más allá de la cobertura” y revisar los requisitos que cada caso de uso presenta, para saber si en realidad el servicio que se ofrece cumple con las expectativas. Asimismo, es importante no perder de vista que todavía las zonas urbanas, (aún en Europa), tienen muchos mejores niveles de cobertura que las zonas rurales y en ese sentido “queda todavía mucho por hacer”.
De ahí que convocó a los operadores a “no sólo pensar en las llamadas”, que son los servicios más elementales de las telecomunicaciones, sino ver mucho más allá y pensar en esquemas para monetizar, pues la caída en los márgenes de utilidad y las enormes inversiones que se requieren para desplegar 5G y en el futuro cercano 5.5G, obligan a la industria a pensar en términos distintos.
Sin embargo, se dijo convencido de que “juntos podemos, con alianzas estratégicas, lograr los mejores resultados”, si bien es necesario pensar más allá de la sola cobertura, que es apenas uno de varios aspectos de la experiencia del cliente.
C$T-GM