Oferta propia de servicios digitales muy reducida.
Aunque en México los servicios de conectividad reportan una evolución positiva, aún existen temas relevantes por resolver como el reducido nivel de innovación que aporta el grueso de la población y la adopción tecnológica en el país, la cual no se lleva a cabo con la velocidad necesaria para garantizar la existencia plena de una economía digital.
“Es necesario pensar en la realidad mexicana, nosotros no somos innovadores y los consumidores no adoptan (la tecnología) con la velocidad que debería estar adoptando para que este sector realmente sea mucho más dinámico de lo que está siendo en México, y que va a tener que serlo, porque ésta es la realidad mundial, estar digitalizados”, destacó Elisa Mariscal, directora General de Global Economics Group.
En el pasado foro, “Retos de la Competencia en el Entorno Digital 2019”, organizado por el IFT, la especialista precisó que al estar México fuera de la dinámica digital de primer mundo, es oportuno enmendar las carencias que presenta el mercado nacional porque no se puede abordar de la mejor manera los problemas de competencia o poder de mercado, “si se tiene un mercado incipiente”.
No se puede hablar de la existencia de una economía digital cuando hay usuarios que no pueden adoptar bienes y servicios que están a su disposición; en México a diferencia de lo que sucede en Estados Unidos, Europa y Australia; el nivel de adopción es muy bajo, como resultado de que en el país aún hay diversos temas sin resolver.
Destacó que en México 65.8 por ciento de la población (74.3 millones de personas) tiene conectividad, pero en su mayoría son personas que residen en áreas urbanas, 40 por ciento de esa población es rural, pero su conexión la realizan a través de un dispositivo móvil y no por medio de Banda Ancha Fija, además de tener un uso bajo de computadoras portátiles.
“Al hablar del ecosistema digital… los datos más alarmantes son que 90 por ciento de la población utiliza la tecnología solo como un medio de entretenimiento; redes sociales, comunicarse, hablar por teléfono, chatear, pero cuando vemos qué diferencia ha hecho el entorno digital en la vida de los usuarios, tenemos números muy bajos”.
Sólo 20 por ciento de los usuarios hace compras online; sólo 15 por ciento, concreta transacciones financieras, lo cual es preocupante en un país donde casi el 50 por ciento de la población no tiene acceso a este tipo de servicios, además de registrar un uso muy reducido de pagos móviles, a diferencia de lo que sucede en otras partes del mundo.
Tras destacar los adelantos logrados en algunos países de América Latina en materia de industria Fintech, plataformas de transporte privado y participación del e-commerce (2.0 por ciento) respecto del comercio total, la especialista aseguró que en México “el porcentaje de oferta como proveedores de servicios es muy pequeño, lo que habla de la importancia creciente de impulsar la innovación en el país.

Reconoció que el mercado doméstico presenta datos positivos en materia de conectividad, pues 54 de cada 100 hogares tienen acceso a internet, lo cual, respecto a lo reportado por países de la región como Brasil y Colombia, son datos que “se ven muy bien”, pero el tema en el país está en la adopción tecnológica, no en la conectividad.

No descartó la necesidad de examinar los problemas reales de competencia de mercado que presenta México, pero juzgó imprescindible, antes “detenerse un paso antes”, para analizar problemas como el acceso a datos, la innovación, la violación de privacidad donde las autoridades de competencia “necesitan ponerse al día” y coordinarse con otras autoridades.
CT$-EVP