Más que palabras, las acciones ayudarían a transversalizar los beneficios de la tecnología, para que esta revolución llegue a la sociedad y que la transformación surja de una conectividad con sentido y con una visión holística especialmente, alertaron especialistas ante el crecimiento de 50 por ciento que se estima tengan las redes 5G para el 2028.
Elizabeth Peña Jáuregui, Directora de Relaciones Gubernamentales e Industriales para América Latina Norte de Ericsson, subrayó que la transformación digital sigue necesitando del apoyo de políticas públicas transexenales, para zanjar todas las brechas y necesidades de la industria, enfocarse hacia la inversión y tener una certeza jurídica con agendas digitales a largo plazo.
«La transformación digital no va a ser orgánica, no va a ser por sí sola, necesitamos brindar los incentivos correctos a las empresas, incentivos fiscales, para tener innovación, para poder llegar a ese cambio cultural… Dar más espectro para servicios móviles, pero no dar el espectro por darlo… Que las acciones de quinta generación lleguen a los usuarios”.
En el panel «5G para la transformación productiva, económica y social», afirmó que se necesitan revisar cargas regulatorias y fiscales, para dar una mayor inversión para el despliegue de infraestructura, así como transparencia en las políticas públicas.
El Ericsson Mobility Report más reciente, refirió, está proyectando para América Latina un crecimiento de 50 por ciento de las redes 5G para el año 2028, un dato que puede verse muy ambicioso, pero se puede lograr si se cambian las políticas públicas que no incentivan la inversión.
“Se dice mucho que en América Latina ya tenemos reguladores de quinta generación, pero me gustaría que las acciones sean verídicas. ¿Cómo comprobamos que estas acciones de quinta generación están llegando a los usuarios?”.
No sólo es conectar, sino conectar con un sentido, aseveró Sergio Valdés, Viceministro de Conectividad de Colombia, al participar en el encuentro del Congreso Latinoamericano de Transformación Digital (CLTD) 2022, donde explicó que ello significa que lo que se haga en materia de conectividad tiene que tener impacto, sostenibilidad e inclusión.
“El Estado debe generar políticas públicas que generen inclusividad digital, y esto se logra con un diálogo transparente público-privado donde los hacedores de política pública escuchen a los privados o a los inversores… Una vez generada esa confianza se hacen los ajustes”.
Álvaro Calderón, Jefe de la Unidad de Innovación y Nuevas Tecnologías de la CEPAL, recalcó asimismo que es clave que la inversión pueda acompañar el desarrollo tecnológico, que las políticas públicas tengan una perspectiva que superen los ciclos políticos, pero también se capacite a las personas para aprovechar la transformación digital y fortalecer todo el ecosistema.
“La transformación digital para beneficio de los ciudadanos tiene que tener una perspectiva de largo plazo, tiene que dar orientaciones que vayan más allá del ciclo político, y a su vez tienen que ser flexibles, porque la tecnología tiene efectos disruptivos que afectan de manera significativa muchas actividades y la regulación tiene que ser capaz de enfrentar este tipo de dificultades».
Germán Darío, Gerente de Asuntos Gubernamentales y Regulatorios en SBA, recalcó que para superar el reto del despliegue del 5G la propuesta es una inversión inteligente que implica el uso eficiente de los recursos y de la infraestructura existente, como edificios públicos o semáforos, pero buscando también un equilibrio con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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