Sólo durante el primer trimestre del año, la aplicación del IEPS en servicios de telecomunicaciones como telefonía fija, móvil y tv de paga, representó un golpe directo a los bolsillos de los usuarios mexicanos de más de 3 mil millones de pesos; sin embargo, en 2021, el impacto económico por la carga adicional al IVA que representa este impuesto considerado de “lujo”, ascendió a 6 mil 487 millones de pesos.
Aunque es abiertamente inconsistente a lo consagrado en la Constitución, a partir de la reforma en materia de telecomunicaciones que establece que el Estado está obligado a garantizar el derecho de acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), así como a los servicios de telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) permanece vigente desde hace 12 años.
De cara a la definición del proyecto de Paquete Económico 2023, que recibirá el Congreso de la Unión a más tardar el próximo 8 de septiembre, el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) volvió a colocar el tema en la discusión pública exhortando al Ejecutivo a que privilegie una política que impulse una mayor conectividad en México.
Para el IDET, una de las vías para transitar a un escenario en el que un mayor número de mexicanos pueda acceder a internet desde sus dispositivos, es la eliminación de este impuesto que nació de una “desesperación fiscal”, que tiene marcados efectos distorsionantes en la contratación y uso de las TIC en el país.
“El régimen fiscal imperante que grava a los diversos servicios de telecomunicaciones como si se trataran de ‘servicios de lujo’ a través del IEPS, al agregar tres puntos porcentuales al IVA, para llegar a un gravamen que asciende a una tasa total de 19 por ciento.
En un comunicado, el IDET sostuvo que la carga del IEPS reside exclusivamente en los consumidores, distorsiona las decisiones de contratación de servicios de telecomunicaciones, así como sus niveles de consumo, y por tanto afecta negativamente la demanda por servicios de telecomunicaciones.
“El choque producido por la pandemia y el confinamiento han demostrado que es indispensable contar con conectividad en los hogares y empresas de todos los segmentos y mercados para hacer frente a la parálisis económica y social del país”.
Asimismo, explicó, numerosas mediciones han evidenciado los marcados impactos sociales y económicos positivos que tiene el acceso y uso de las TIC sobre el crecimiento y desarrollo, en la generación de empleos, en el ahorro en gasto tanto público como privado, así como en la recaudación fiscal adicional, entre muchos otros.
“Con base en ello, el IDET exhorta al gobierno federal para que transite hacia una política pública efectiva de conectividad que, entre otros aspectos, elimine de una vez por todas el ineficaz y regresivo IEPS en materia de telecomunicaciones, que incrementa artificialmente los precios de los servicios y excluye de sus beneficios a los segmentos más desfavorecidos de la población”.
El IDET subrayó también que la relevancia de las TIC se ejemplifica a partir de los marcados esfuerzos económicos que millones de personas en el país realizan para contar no sólo con los diferentes servicios y aplicaciones disponibles, sino también con teléfonos inteligentes o smartphones que les permitan conectarse a internet.
Aunque en el último trienio, se ha presentado una migración positiva en materia de dispositivos móviles por parte de los usuarios de un mercado nacional predominante de gama baja a uno mayoritariamente de gamas media y alta (75.3 por ciento del total, en su conjunto), todavía existe un número importante de personas imposibilitadas de hacerse de equipos que les permitan realizar una multiplicidad de actividades productivas, académicas, de entretenimiento, sociales, entre otras.
“La extinción del IEPS sobre las telecomunicaciones generaría un ahorro de recursos para los usuarios que habilitaría la elección y adquisición de equipos móviles de mayor gama. Por ejemplo, las economías resultantes permitirían a los usuarios de smartphones de gama baja (hasta 3 mil pesos) pasar a uno de gama media (más de 3 mil hasta 10 mil pesos) en su próxima renovación”.
Esto generaría una reducción de 10.4 puntos porcentuales en la proporción de la tenencia de equipos de gama baja que pasaría del 24.7 por ciento registrado en la primera mitad del año, a 14.3 por ciento.
Por su parte, las gamas media y alta se fortalecerían y alcanzarían una preferencia de 74.5 por ciento y 11.2 por ciento del total de los usuarios, respectivamente, de acuerdo con cifras de The Competitive Intelligence Unit (The CIU).
“Aunado a la migración de los actuales usuarios de telecomunicaciones a dispositivos móviles de mayores capacidades para multiplicar sus actividades en internet, la eliminación del IEPS también permitirá que un mayor número de mexicanos que hoy no gozan de los beneficios de las TIC y de los servicios de telecomunicaciones puedan finalmente acceder a la conectividad”.
Por todo lo anterior, el IDET considera que es tiempo de erradicar el IEPS en telecomunicaciones y construir una política fiscal adecuada para el desarrollo del sector y las TIC en México, que se constituya, a la vez, en un instrumento de impulso al crecimiento económico y promoción del bienestar social.
C$T-GM