La innovación para crear aplicaciones, casos de uso o servicios que se subirán a las redes 5G podría ser uno de los aspectos más retadores para América Latina, situación que estará condicionada por la adopción que se tenga de esta tecnología, la disponibilidad de espectro y los ingresos aún limitados que predominan entre los usuarios.
“La velocidad, la implementación, el desplazamiento de los sistemas de red 5G es quizá lo más simple que se puede hacer, todo lo que requiere son estaciones base radio, fibra óptica para una core network (red troncal), se necesita cierta cantidad de procedimientos que un carrier lo puede hacer sin ningún problema”, afirmó JP Lavado, Principal Solutions Architect-Telecommunications, SAS.
Sin embargo, el especialista argumentó que para crear innovación, será necesaria una gran adopción, la cual requerirá de equipos más baratos para los usuarios y poner espectro a disposición de startups, detalló en entrevista para ConsumoTIC.
“Uno de los puntos es que es prohibitivo el precio de teléfonos móviles para 5G, pues un dispositivo equipado con 5G está en Norteamérica entre 800 y mil dólares. No es bajo el precio, sabemos cómo está la situación en Latinoamérica, donde se tiene un ARPU de 5 dólares al mes, mientras que en Europa o Estados Unidos es de entre 150 y 180 dólares”.
En Estados Unidos, afirmó, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) dio un gran paso al poner la frecuencia de 3.5 GHz disponible para empresas emergentes, con lo cual se impulsa la innovación, ya que universidades y organizaciones particulares pueden crear redes privadas de servicios para aplicaciones 5G.
Para el especialista otros temas a evaluar es el gasto de las licencias para el espectro radioeléctrico que requiere 5G, un activo que específicamente en México tiene uno de los precios más caros de la región, además del desafío de la velocidad que brindaría la banda de 600 GHz, que es la que se está utilizando para servicios de telefonía e internet móvil de quinta generación.
“México tiene, afortunadamente, el espectro en la banda de 600 MHz que está disponible y lo están utilizando para 5G, pero tiene el problema de la velocidad. No va a proveer la velocidad adecuada, que es necesaria, de las bandas medias, altas o de las ondas milimétricas de 5G, pero es una manera de entrar”.
Al destacar la velocidad que puede tomar la instalación de redes y el impacto que tendrá para América Latina, JP Lavado expuso que mientras una sola torre costaba alrededor de 2 a 4 millones de dólares y se llevaba entre 12 y 18 meses; con la tecnología 5G en dos meses se puede construir la misma torre, que tendrá 100 veces más usuarios y capacidad de banda ancha, por sólo 25 mil dólares con la tecnología Open Ran y con acceso a cloud computing.
“Esta es una gran oportunidad para Latinoamérica para hacer el catch up tecnológico con el resto del mundo… lo que se necesita es una infraestructura digital para promover esta innovación, con precios más accesibles que permitan redes para la innovación”.
El poder desplegar las redes y a un precio módico y de manera más rápida, lo que no se podía hacer con 4G, es un elemento importante a considerar en países latinoamericanos donde se tiene el reto de la conectividad en áreas rurales, al igual que con la tecnología de satélites de órbita baja (LEO por sus siglas en inglés), para lo que no hay necesidad de construir fibras.
“No olvidemos que los gobiernos, los reguladores, tienen una responsabilidad con Latinoamérica en hacer accesible el espectro, y que sea gratis para que se promueva la innovación, porque se vienen nuevas oportunidades, el metaverso, las criptomonedas, los Token No Fungibles (NFT) y las finanzas descentralizadas”.
C$T-EVP