Preparan la misión AzTech Sat-2.
El diseño y manufactura de satélites es una de las grandes oportunidades para la industria espacial de México, que ya cuenta con una Agencia estatal y con la disposición de las empresas para potenciar el desarrollo del sector en el país, además de colaboraciones exitosas como el lanzamiento del nanosatélite AzTech Sat-1.
“Estamos trabajando con la Agencia Espacial Mexicana y FEMIA para potenciar la colaboración entre las entidades gubernamentales y las empresas de la industria para generar proyectos y atraer inversiones y transferencia de tecnología”, aseguró Luis Lizcano, presidente Ejecutivo de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA).
Al participar en el Primer Congreso Nacional de Actividades Espaciales (Conaces), de manera virtual, expuso que el valor total de la industria aeroespacial completa, representa mil 367 millones de dólares, de los cuales 369 millones, es decir, 27 por ciento, corresponde solo a la industria espacial.
No obstante que esta industria se conoce generalmente por el lanzamiento, operación y mantenimiento de grandes satélites que son enviados al espacio, denominado segmento upstream, su potencial es prometedor ante el desarrollo de constelaciones de satélites que representarán un gran mercado en 10 años.
Además, refirió que de esos 369 millones de dólares consideran el segmento downstream, es decir empresas que explotan los datos que genera la tecnología espacial, por ejemplo de telecomunicaciones, de las que generan media y entretenimiento o que manejan temas de posicionamiento global.
En el valor de la industria espacial, explicó, tiene mucho que ver el downstream, por su aplicación y objetivo de satisfacer las necesidades de información, de ciertos productos o servicios y beneficios para todas las personas que utilizan datos y conocimiento derivados del espacio.
Mientras que el crecimiento anual de la industria aeroespacial se estima en 3.5 por ciento, para el periodo 2020-2027, la industria espacial se prevé que oscile entre 4.3 y 5.6 por ciento; “lo que quiere decir que la industria espacial va a crecer a un paso mucho más acelerado que la aeroespacial”.
Lizcano sostuvo que existen segmentos de mercado que tienen crecimientos muy marginales, pero en la industria espacial, aún con el impacto del Covid-19, tendrá un buen crecimiento.
De la industria espacial, el segmento downstream, donde se incluyen los satélites, representa 196 millones de dólares, 53 por ciento del mercado global; mientras que upstream, que se refieren al diseño, manufactura, lanzamiento, operación y monitoreo de equipo enviado al espacio, alcanza 89 millones de dólares, es decir, 24 por ciento.
A su vez, los gastos de gobierno, ya sea para seguridad nacional, en temas de defensa en espacio, y en el desarrollo de proyectos a través de agencias espaciales, representan 23 por ciento del mercado global.
Consideró como otra gran oportunidad en la era del New Space o Espacio 2.0, -en la cual se está cambiando el tamaño de las cosas que se ponen en el espacio-, el que haya la posibilidad de que participen nuevas empresas que podrían entrar tanto en los servicios de lanzamiento como manufactura de vehículos.
“El diseño y manufactura de satélites es una de las grandes oportunidades para México”, aseveró el especialista, quien añadió que las oportunidades podrán darse tanto en satélites de telecomunicaciones, como en GNSS de navegación globales y de observación de la Tierra, además en estaciones de apoyo en tierra, centros donde se capta la información.
El panorama, presente y futuro
Vemos como un hito el proyecto entre la AEM, la NASA y la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), la misión Águila, para diseñar, operar y lanzar un nanosatélite de clase CubeSat, denominado AzTech Sat-1, y cuyo objetivo fue que se comunicara con la constelación de satélites geoestacionales denominada “GlobalStar”.
“Es un orgullo que la misión con obra y mente de mexicanos se cumpliera al 100 por ciento; prácticamente la misión se llevó a cabo en México, la llevaron a cabo estudiantes y talento mexicano.”
Ante el éxito, se está preparando la misión AzTech Sat-2; se trata de una constelación de satélites que tendrá como objetivo monitorear especies marinas con telemetría, con lo que se podrá conocer sus signos vitales, “usando a los animales como hub para poder subir la información más rápidamente”.
“Se prevé que para 2023 se podría tener en operación estos satélites”, y es también un orgullo participar con la AEM y la NASA, agregó.
Adicionalmente, está otro proyecto en el que participa la empresa privada Thrusters Unlimited, el Centro Internacional de Investigación para el Atlántico (AIR Center, en inglés), en un marco colaborativo internacional, para promover un enfoque integral para utilizar el espacio apoyado por tecnologías innovadoras y avances en ciencias de datos.
“La intención es generar una constelación de 12 a 16 satélites de observación para detectar desechos plásticos en el océano. Se pretende que parte de esos satélites se desarrolle, manufacture y se controle en México”.
Existe apoyo del gobierno para el desarrollo de la industria, no en forma directa, pero sí puede haber respaldo para empresas que generan proyectos en downstream o en upstream y puedan ser contratadas por el mismo gobierno.
Para el presidente Ejecutivo de la FEMIA, otra oportunidad para la industria es el tema del New Spaces o Espacio 2.0, que llega a democratizar a la industria espacial.
Los grandes satélites que teníamos antes o las grandes misiones que se tenían con satélites gigantescos de seis toneladas, usualmente para telecomunicaciones, sólo podían ser tomados por empresas muy grandes o por los gobiernos de los países, reconoció.
Sin embargo, al reducirse el tamaño de los satélites y encontrarse formas como las constelaciones se democratiza el espacio, lo que permite a empresas de diferentes perfiles participar en este sector y a los países delegar esta industria.
Asimismo, consideró que la nueva carrera espacial hacia la luna y Marte, en la que ya están interesados personajes como Elon Musk y Jeff Bezos, será un elemento más que ayudará al desarrollo de la industria.
Desde que inició la carrera espacial, en los años 50, se han lanzado poco menos de 10 mil satélites, de los cuales están operando alrededor de 4 mil, pero en los próximos 10 años Space X está planteando lanzar más de 40 mil satélites al espacio.
A ello se suma al desarrollo de aplicaciones downstream en combinación con otras tecnologías como Inteligencia Artificial, Big Data, Internet de las Cosas (IoT).
“Entonces, habrá una necesidad para que haya nuevas aplicaciones, nuevos equipos, más empresas, y debido a que se requerirán mayores volúmenes la industria deberá estar preparada”, subrayó.
C$T-GM