Expertos advierten que si no hay condiciones reales de competencia, aunque la empresa se haga una “liposucción”, seguirá siendo preponderante
Expertos del sector de telecomunicaciones consideran imprescindible que el
IFT someta a consulta pública los criterios bajo los cuales analizará el plan de desincorporación que en su momento le presente América Móvil (AMX) para abandonar la figura de agente preponderante que le fue decretada en marzo pasado.
El presidente del Instituto de Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), Gerardo Soria dijo que a más de tres meses de que la empresa propiedad de Carlos Slim anunciara la separación y venta de activos, el órgano regulador sigue sin informar los lineamientos que tomará en cuenta para aprobar o no esta operación.
El especialista aseguró que la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR) establece como una obligación para el IFT la realización de una consulta pública en torno a los criterios mediante los cuales aprobará una eventual desincorporación de activos.
“Independiente de que América Móvil presente o no su plan de desincorporación, el Ifetel debe definirlo a la brevedad posible; esta es la única manera de dar certeza a los competidores actuales, a la propia empresa y a los posibles entrantes”.
Soria detalló que la desincorporación de una empresa con el tamaño y fuerza de AMX solo tendrá sentido si en el mercado existen condiciones reales de competencia, lo cual se puede dar con el estricto cumplimiento de la ley.
“Han pasado varios meses desde ese anuncio y el Ifetel no ha convocado a ninguna consulta pública, debería hacerlo para que toda la industria sepa qué métricas va a seguir al analizar la desincorporación de activos y si hay competencia efectiva en los mercados”.
Por su parte, el director de la firma de consultoría The Competitive Intelligence Unit (CIU), Ernesto Piedras coincidió en que aunque la empresa controladora de Teléfonos de México (Telmex) y Telcel se hiciera una “liposucción”, si no existen condiciones reales de competencia, el mercado seguirá teniendo un agente preponderante.
La desincorporación de activos, añadió, debe ser analizada a profundidad por el Pleno del IFT para garantizar efectos positivos y de largo plazo tanto en la competencia como en los beneficios para los consumidores finales.
“Si Telmex no volviera a vender una sola línea telefónica en el país, de todos modos seguiría siendo preponderante porque opera la red troncal nacional, y tiene la capacidad de sobre cobrar, de impedir la interconexión y seguir con prácticas anticompetitivas. Puede no tener operación en el mercado y seguir teniendo esa influencia nociva”.
Piedras subrayó que la falta de competencia en el mercado mexicano de las telecomunicaciones tiene como principal efecto una elevada merma en el bienestar de los consumidores, asociada al sobreprecio en los servicios, baja calidad, montos de inversión no aplicados, así como suscripciones no realizadas.
“El nuevo corpus regulatorio derivado de la reforma en telecomunicaciones tiene el potencial de detonar un crecimiento del PIB equivalente a 1.2 por ciento en beneficios para los usuarios”.
Ello, derivado de la reducción de precios por la desaparición del cobro de larga distancia nacional, baja de tarifas de interconexión, así como los referentes a las ganancias en el excedente del consumidor por el aumento de las inversiones y su consecuente impacto en la provisión de los servicios.
“Con su efectiva implementación, los consumidores nos beneficiaremos en un total agregado de 576 millones de pesos diarios, que anteriormente han ido a radicar a manos de la empresa preponderante del sector telecomunicaciones”, finalizó
C$C-GM