El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) está celebrando ocho años, tras una reforma que dio pie a su creación como órgano autónomo encargado de la regulación, en materia de competencia, de los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión en México.
El 11 de junio de 2013 se publicó el decreto por el que se reformaron y adicionaron diversas disposiciones de la Constitución Política en materia de telecomunicaciones y competencia económica, que dio origen al IFT.
El año siguiente, el 14 de julio, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, cuyo fin es regular el uso, aprovechamiento y explotación del espectro radioeléctrico, las redes públicas de telecomunicaciones.
Asimismo, la prestación de los servicios públicos como la telefonía fija y móvil, los servicios y contenidos de televisión restringida y abierta, y la convergencia entre estos; además, la ley prevé los derechos de los usuarios y las audiencias, y el proceso de competencia y libre concurrencia en estos sectores.
Así, el IFT se encarga de vigilar el cumplimiento de las reglas por parte de los proveedores de servicios de telecomunicaciones, para asegurar la calidad a los usuarios, y para contar con una competencia equitativa entre los diferentes actores y agentes económicos del sector.
Para celebrar su aniversario, en un video el instituto destacó que lo que sigue es la Hoja de Ruta 2021-2025, en la que se establece el marco estratégico para planificar y focalizar sus acciones enfocado al desarrollo y la transformación digital, que prevé lograr “a través de un trabajo de regulación colaborativa, que busca el bienestar social, basado en estos grandes ejes: usuarios y audiencias”.
El foco principal de su labor, recalcó, seguirá siendo fortalecer los derechos de los usuarios y de las audiencias; asegurar la calidad, diversidad y pluralidad de los servicios e impulsar la alfabetización digital mediática e informacional.
También, infraestructura para los servicios digitales, a fin de promover el despliegue y uso eficiente de redes que faciliten el desarrollo del ecosistema digital. Competencia económica, para promover innovación, economías colaborativas y nuevos mercados en el mismo.
En cuanto al desarrollo del ecosistema digital y la adopción de nuevas tecnologías, el instituto consideró que contar con redes 5G permitirá un uso más intensivo de la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet de las Cosas (IoT), sin descartar las acciones encaminadas hacia la ciberseguridad, formación de nuevos profesionales en las TIC, teletrabajo y teleeducación.
C$T-GM