Ofrecer a la población una alternativa de prevención y apoyo ante desastres, un reto de la política digital del presente gobierno
A diferencia de lo que sucede en muchos países, México carece de un número de emergencia nacional, sin embargo, diversas instancias gubernamentales trabajan para que en 2015, los diferentes números de auxilio que operan en todo el país se unifiquen y ofrezcan a la población una alternativa como el 911 que opera en Estados Unidos.
“Ya estamos trabajando en ello, hay muchos temas (en el IFT) en la parte de numeración donde se esperan muchos cambios para efectos de la portabilidad y de la eliminación de la larga distancia en enero de 2015; el país tiene que alinearse a tener un número único a nivel nacional, creo que el año que entra se tomará la decisión para que entre en operación”, aseguró el Comisionado del IFT, Fernando Borjón Figueroa.
Por su parte la Coordinadora de la Estrategia Digital Nacional de la Presidencia, Alejandra Lagunes, aseguró que garantizar servicios de apoyo y prevención eficientes es uno de los retos establecidos en la presente administración, entre ellos está el establecer un número único de emergencia.
Destacó que el uso de la telefonía móvil es lo de hoy, pues tiene más penetración que otros servicios básicos como la luz y el agua, un fenómeno mundial pues actualmente 90 por ciento de la población global utiliza un celular.
Comentó que la tendencia en otros países es utilizar este tipo de dispositivos para gestionar trámites y servicios públicos, por lo cual el gobierno mexicano trabaja en el diseño de un esquema que permita maximizar el uso de los teléfonos móviles.
En materia de desastres, se trabaja en la construcción de una plataforma única, en la cual operen todos los organismos de auxilio gubernamental, para que haya una reacción ágil y eficiente ante un sismo, un fenómeno hidrometeorológico, un incendio etc.
Para ello se han establecido alianzas con empresas como Google y Twitter, -y se hará lo propio con Facebook-, para que ante un escenario de emergencia la población susceptible de ser afectada, reciba alertas a través de las redes sociales, donde una gran mayoría de las personas las tiene como consulta obligada, al menos cinco horas al día.
“También se trabaja en establecer una política de datos abiertos, un esquema puesto en internet y en el que aportaron sus comentarios más de mil personas, con ello se fijaron los lineamientos para abrir las bases de datos del gobierno federal, que representan oro molido para los usuarios, inversionistas, investigadores, innovadores, etc.”
Actualmente se tiene abiertas 98 bases de datos en el sitio de internet datos.gob.mx y existe un grupo de innovadores que trabajan en la elaboración de diferentes aplicaciones que buscan impactar en la vida diaria de las personas.
“Información de tráfico, alertas hidrometeorológicas, de sismología, ubicación de oficinas de gobierno, denuncias ciudadanas, gestionar la reparación de servicios públicos, es decir, una amplia gama de aplicaciones que puedan instrumentarse desde un teléfono móvil.”, explicó.
Lagunes explicó que en forma paralela el gobierno elabora un marco jurídico que garantice la protección de la información que proporciona la ciudadanía a las autoridades en el ámbito educativo, de salud, comercial, y de programas sociales, para tener en el país una política de datos abiertos, sin descuidar la seguridad y privacidad de los datos de la población.
C$C EVP