Aunque en la actualidad el número de dispositivos conectados ya supera a la cantidad de personas que hay en el mundo en una proporción de 5 a 1, esta cifra crecerán mucho más con la integración de las redes 5G, el Internet de las Cosas (Iot) y las comunicaciones máquina a máquina (M2M), lo que traerá diversos desafíos como los relacionados con la seguridad.
“Hoy en día, los dispositivos conectados superan en número a las personas 5:1. Durante los próximos tres años, habrá 10 veces más dispositivos conectados en comparación con personas, lo que hará que la conectividad segura automatizada de IoT sea de suma importancia”, aseguró David Hughes, director de Tecnología y Productos de Aruba.
Otra de las predicciones de la empresa de Hewlett Packard Enterprise, es la que estima que la transición a Wi-Fi 6E despegará en el 2022, con una alta capacidad con 1200 MHz adicionales de nuevo espectro, al tiempo que conservará la compatibilidad con versiones anteriores.
Así, se espera un crecimiento unitario de más del 200 por ciento de los puntos de acceso empresariales Wi-Fi 6E el próximo año, lo que indica que las organizaciones empresariales reconocen el potencial de 6E, especialmente con la continua dependencia de actividades como videoconferencias, telemedicina y aprendizaje a distancia.
En materia de continuidad del trabajo híbrido, otra de las revelaciones será el surgimiento de “micro sucursales” sobrealimentadas con automatización de Inteligencia Artificial (IA), ya que el trabajo a distancia llegó para quedarse.
En los primeros días de la pandemia, recordó el directivo, las organizaciones se apresuraron a expandir las VPN e implementar puntos de acceso remoto (RAP) para conectar su fuerza de trabajo bloqueada e implementar quioscos de prueba emergentes.
“En 2022, veremos un enorme crecimiento para las ofertas de micro sucursales diseñadas específicamente que combinan el acceso Wi-Fi de clase empresarial con una sofisticada conectividad WAN de múltiples rutas y AIOps avanzados para brindar confiabilidad y una experiencia de usuario constante”.
Por la misma ruta, Hughes consideró que el próximo año el aumento del valor de los servicios impulsará un crecimiento de la función escalonada en la demanda de modelos de consumo de infraestructura flexibles como Network-as-a-Service (NaaS), que brindan la opción de “probar antes de comprar”.
“Este mismo cambio comenzará a manifestarse también en el ambiente laboral el próximo año, con las organizaciones menos enfocadas en los dispositivos y el gasto de capital y más enfocadas en los resultados comerciales de sus inversiones en tecnología. Las organizaciones desean una mayor flexibilidad financiera y previsibilidad de costos, al mismo tiempo que pueden aumentar la eficiencia de TI y mantenerse al día con la innovación”.
También se prevé que en el 2022 surgirán dos caminos claros hacia SASE: que las pequeñas y medianas empresas se sientan atraídas por las ofertas “todo en uno”, donde la simplicidad será prioritaria sobre las capacidades avanzadas.
Por otro lado, las grandes empresas seguirán sin estar dispuestas a comprometer la seguridad, la confiabilidad o la calidad de la experiencia del usuario y buscarán un enfoque de proveedor dual.
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