Necesario que IFT consolide liderazgo y autonomía.
Mientras que a nivel mundial, la transformación digital es vista como una condición necesaria para enfrentar los desafíos socioeconómicos actuales y futuros, países como México apuestan por el estancamiento en la definición de una ruta clara, la eliminación de autoridades sectoriales y la imposición de altos costos por el uso del espectro, un recurso clave en las sociedades modernas.
“Estamos en un punto en el que debemos dejar de hablar de la conectividad como el objetivo final, es muy importante ir más allá apostando por la transformación digital. España, por ejemplo, es un país que también está en crisis pero aún así anunció una inversión de gobierno de 7 mil millones de euros para su transformación digital, se trata de ver el tema de una manera más integral”, dijo José Luis Peralta, especialista en telecomunicaciones.
Para un país como México, que tiene como principal característica ser socio de la principal economía del mundo, es fundamental diseñar el camino de su transformación digital e ir más allá de la conectividad y la cobertura; de no hacerlo, se vislumbra un futuro desastroso en términos sociales y económicos.
El pasado 8 de septiembre se publicó una iniciativa de modificaciones a Ley Federal de Derechos que incluyen actualizaciones al alza a los costos de diversas bandas de frecuencias del espectro radioeléctrico.
El socio de la consultora Cierte Consulting sostuvo que este hecho es un ejemplo de la falta de estrategia y conciencia del gobierno mexicano en torno a problemáticas agudas como el rezago en conectividad y cobertura de servicios móviles, materializadas en la brecha digital.
“Subir los precios del espectro no es un tema menor, hacerlo va en contra de la digitalización del país porque aumenta los precios, reduce las inversiones. Lo peor es que ese pago no se destina a nada relacionado con telecomunicaciones, sino que se va a la bolsa del gobierno que se gasta en otros proyectos”.
En este contexto, José Luis Peralta subrayó que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) tiene la oportunidad de consolidar su liderazgo y autonomía para insistir en que la decisión que hoy se tome impactará en un futuro cuando los estragos se reflejen en servicios más caros y de menor calidad.
“El IFT debe tomar el rol de liderazgo y hacerse escuchar porque nadie desde el punto de vista de autoridad lo está haciendo. Ya no hay subsecretaría de Comunicaciones en la SCT. No hay autoridad administrativa que esté actuando como interlocutor con la industria”.
Por su parte, añadió, la industria debe estar mucho más activa en la discusión pública sobre la propuesta hacendaria porque es la principal perjudicada y sobre todo por el impacto que se generará a los usuarios. “El tema de Telefónica y su decisión de regresar espectro es un foco rojo y por eso es que la industria debe estar mucho más atenta y unirse con el IFT.
El ambiente político es otro factor a considerar en el análisis de las acciones que el gobierno federal emprende en términos de digitalización, conectividad y transformación digital, pues todo parece indicar que prevalece una “cerrazón” a escuchar a una industria que como pocas ha demostrado su actuación estratégica en una crisis tan profunda como la generada por la pandemia.
C$T-GM