Anunciar un freno en el alza de las tarifas de los servicios de telecomunicaciones “es un ejercicio de retórica”, porque desde hace algunos años esta industria compite por establecer precios más competitivos, por mejorar la calidad de sus servicios y ampliar su oferta, asegura Ernesto Piedras, director General de la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU).
El anuncio de Telmex y Telcel de no aumentar precios en lo que resta del año “es retórica, mejor hubiese anunciado que bajarían los precios”, como lo están haciendo algunos operadores y empresas proveedoras de telefonía móvil y conectividad de internet, que además de reducir costos de su renta mensual, aumentan su oferta de conectividad.
Los operadores lo están haciendo permanentemente y eso se llama operación de mercado y competencia, hay varios ejemplos (izzi, AT&T, Total Play); “hace seis años tenía 10 Megas y sin solicitarlo por sólo 50 o 65 pesos más, la empresa me subió de 10 a 50 Megas y en una oferta muy similar, más recientemente mi servicio de conectividad ya está en 130 Megas”, ejemplificó.
“¿Cómo se arma un Índice de Precios? ponderando la canasta de servicios a los precios que se ofrecen, aquí se sube ligeramente el precio y duplican la oferta del servicio, eso es bajar los precios en forma relativa, por eso conviene más, no caer en juegos de retórica, y dejar que operen los mercados, no meterles mano”, destacó.
Cuestionado sobre la eficiencia que tendrá el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), anunciado desde la Presidencia, expuso que “parecería que apela a la buena voluntad” de productores y empresarios, olvidando que los mercados “ni son buenos, ni son malos, ni operan por buena voluntad, sino que operan por márgenes de ganancia, eficiencia, por competitividad por montos de inversión”.
“Parecería un intento de atajar una inflación casi por decreto y eso ya sabemos que no funciona, lo que si exige es invertir más, ofrecer más incentivos y con ello que la economía jale… porque con lo otro (los pactos) sólo se trata de querer enviar señales de que estás haciendo algo bueno sobre la economía, pero ni siquiera es en la economía”, explicó.
Sería de mayor provecho para la industria en general, no meter tanto subsidio al consumo, que aunque loables siempre es costoso; lo conducente es invertir mucho más, establecer políticas públicas y crear los incentivos necesarios que propicien un alza en la producción en forma generalizada.
Explicó que a partir de los 90 se realizó una reingeniería de la economía mexicana y del estado como agente económico, con lo cual el país empezó a tener una arquitectura productiva muy “sana, productiva y abierta” sobre todo al comercio exterior, esa maquinaría está vigente, pero “hoy aunque la maquinaria es buena, parece que los conductores no la están sabiendo manejar”.
“Esto explica por qué México no tiene una crisis, sino tres capas de crisis: en 2019 la nueva administración indujo una recesión, cortaron drásticamente el gasto, empezaron a mandar señales confusas a la economía y concluyó el año con números rojos. En 2020 llega la segunda crisis, una macroeconómica, la más profunda de la historia, con una caída de más del 8.0 por ciento del PIB”.
La tercera capa llega este año con dos efectos derivados del conflicto geopolítico (Rusia-Ucrania) que genera mucha incertidumbre y que impacta las cadenas de suministro y producción internacional, “lo que pone nerviosos a los mercados financieros y genera fuertes niveles de inflación a nivel global.
“No bien salimos de la primera, ni de la segunda y ya estamos en la tercera (crisis) pues en la economía no se ha recuperado el nivel de producción que se tenía previo a la pandemia”, sostuvo.
La crisis más reciente desacelera la producción e incluso alcanza un estancamiento y provoca severos niveles de inflación, lo que en economía se denomina “Estanflación”, es decir, lo peor de dos mundos, producción estancada e inflación (de costos y suministros).
En su opinión los pactos nunca han sido buenos, pues además de costosos, no hay incentivos para cumplirlos “¿si se inclumpe se va a sancionar a alguien o que procederá?
Finalmente recordó cómo la reforma del sector de 2013 propició la disminución de precios del sector Telecomunicaciones, que en su mejor etapa logró reducir más de 40 por ciento los precios de la telefonía móvil, pero incluso hoy se tienen reportes del INEGI donde se puede apreciar cómo el sector contribuye a no elevar el INPC en meses recientes.
“El empaquetamiento de los servicios y el propio desarrollo tecnológico ha hecho mucho también, pues hace 18 años un mega costaba 60 dólares, con un tipo de cambio de poco más de 10 pesos, con el tiempo en los hogares, no solo ha aumentado el ancho de banda, sino también han bajado el costo de esa conectividad; ha sido un juego muy dinámico”, concluyó

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