En la planeación de una ecosistema digital incluyente, los gobiernos locales tienen un rol crucial, pues son los más cercanos a las comunidades y quienes deben habilitar las condiciones para contar con un servicio de internet no sólo asequible y de calidad, sino con un uso significativo a fin de que pueda convertirse en un habilitador de derechos humanos.
“Hay un rol importantísimo desde lo local para construir un ecosistema digital… los estados podrían crear su propia definición (de lo que significa ser un usuario), si quieren lograr un acceso a internet asequible, significativo y de calidad… un diagnóstico con escucha a mujeres … hacer una política pública estatal de inclusión digital empieza por datos”, sostuvo Adriana Labardini.
Al participar en el panel ”Los retos del ecosistema digital para la igualdad de género en México”, coordinado por Conectadas, la especialista recalcó que es importante hacer en cada estado un diagnóstico sobre las diversas necesidades, en zonas urbanas, rurales, de indígenas, jóvenes o de la tercera edad, servidoras públicas, de quienes nunca han accedido a Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y de las mujeres, que suelen ser muy distintas.
En el mismo sentido, se debe contar con un diagnóstico de infraestructuras que permita conocer la situación de los enlaces de fibra, si cuentan con una red estatal, la existencia de torres o azoteas de edificios públicos que puedan poner a disposición para redes comerciales, sociales o públicas, y cómo está su ecosistema de operadores locales, desde proveedores de internet hasta los de contenido.
En el segundo día de la Jornada Nacional de Vinculación para el Ecosistema Digital, organizada por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), la experta en inclusión digital reconoció que si bien es importante contar con programas de capacitación, estos deben enfocarse hacia un uso significativo del internet.
Es decir, se trata de formar a mujeres y hombres con capacidades analíticas y críticas, que sepan discriminar información, ver qué fuentes de información son confiables, cuidar su privacidad, y además no sólo acceder sino crear contenidos locales.
Respecto a los programas para brindar internet gratuito en sitios públicos para atacar algunas barreras, consideró que a veces son necesarios cuando hay fallas de mercado y asimetrías en el acceso a educación, salud y telemedicina, pero es mejor una política pública para que los hogares mexicanos tengan “acceso a una banda ancha de verdad, de 10 megas o más y con acceso a computadoras”.
En opinión de Labardini, sería mejor ver cómo los municipios van desplegando nodos de fibra para que redes comunitarias puedan llevar conectividad con WiFi y contar con banda ancha de alta velocidad en los hogares, ya que la instalación de HotSpots en plazas públicas, alejadas de las viviendas, excluye a mujeres que se dedican a labores de cuidados o, incluso, carecen de un dispositivo propio para conectarse.
“El rol más importante de los gobiernos, en los tres niveles, no es dar servicios finales; no se crearon para ser proveedores de servicios, se crearon para crear un ecosistema habilitante, para que proveedores sociales, comerciales, globales, locales y nacionales den esos servicios”.
Karla Prudencio, maestra en Derecho tecnología y Ciencias por la Universidad de Stanford, California, coincidió en que no solamente es importante tener objetivos y metas claras, sino indicadores muy específicos de qué es lo que está pasando, así como destacar dos puntos importantes: la asequibilidad, que puede impulsarse con fondos para organizaciones de mujeres, y el uso significativo.
“Todo el tiempo se repite que el internet es habilitador de derechos humanos, pero cómo hacer para que realmente sea un habilitador… esto tiene que ver con la creación de contenidos locales… generar contenidos que sean realmente significativos, en este caso específico para las mujeres que queremos atraer al ecosistema digital y también hacerlas generadoras de contenido”.
Consideró que estados y municipios serían los más indicados y quienes cuentan con mayores capacidades para hacer un diagnóstico a nivel micro, entender barreras que no se perciben en los indicadores macro, que se dan en contextos culturales específicos.
“Es muy importante que la política pública local, municipal, esté en consonancia con la política pública estatal y luego a nivel país y global. Hay muchas cosas que se pueden hacer de esa manera, pero hay que pensarlo así, de lo local a lo global”.
C$T-GM