A ocho años de su creación, la Red Compartida comienza a cumplir con las promesas de conectividad que le dieron vida; sin embargo, para los Operadores Móviles Virtuales (OMVs) que la utilizan existe una serie de preocupaciones que deben señalarse en materia de competencia y modernización 5G.
“La Red Compartida no nació para dar sustento artificial a empresas que no sean rentables, pero tampoco puede utilizarse para destruir valor entre empresas consolidadas con prácticas que se alejen del mandato constitucional, del Título de Concesión y el marco normativo en materia de competencia”, dijo la Asociación Mexicana de Operadores Móviles Virtuales (AMOMVAC).
La organización que aglutina a 14 OMVs sostuvo que indudablemente la Red Compartida pasa por el mejor momento de su historia, “al menos en lo que respecta a su operación frente a nosotros. Es evidente el mayor compromiso y entendimiento de sus directivos hacia nuestras necesidades, la apertura y comunicación, las mejoras tecnológicas y la reducción de personal en áreas no sustantivas para dedicarlas a las sustantivas”.
Al recordar que en 2022, Altan Redes -que es responsable de la operación de la Red Compartida-, salió de su Concurso Mercantil comenzó un camino de estabilidad financiera que se evidencian en la cobertura poblacional que pasó de 36 a 81 millones de marzo de 2018 a noviembre de 2022.
En la actualidad, existen más de 140 OMVs que pueden optar por cursar su tráfico a través de una red robusta de cobertura nacional que coloca a estos operadores en una posición competitiva, en un entorno en constante evolución.
La asociación presidida por Rocío Villanueva Cordero expuso que dado que un porcentaje importante de los ingresos de la Red Compartida provienen de los OMV, celebran los logros de Altán Redes como propios, convencidos del modelo y de su potencial para concretar el derecho universal consagrado en la Constitución.
Sin embargo, “el reconocimiento que hoy merece la Red Compartida no está libre de preocupaciones futuras”. Por ejemplo, añadió, es fundamental que tenga la capacidad para modernizarse y poder ofrecer servicios 5G de forma tal que los OMVs puedan competir con las ofertas de los operadores tradicionales.
“Igualmente importante aceptar que el crecimiento de la Red implica también una responsabilidad adicional por fomentar y respetar la sana competencia”.
C$T-GM