Modelos mixtos de inversión, alternativa viable.
Contar con cobertura nacional de banda ancha es esencial para el desarrollo económico y social de un país. El desafío de la brecha digital requiere la actuación activa, sí del Estado, pero también del sector privado y la academia.
Analistas como Sonia Agnese, de la firma Ovum, dan un dato interesante: A diferencia de sectores como transporte, agua y energía, donde las inversiones en infraestructura provienen mayoritariamente del sector público, en telecomunicaciones, 80 por ciento de los recursos destinados son aportados por la iniciativa privada.
En su opinión, la intervención estatal debe limitarse, de lo contrario, un país corre el riesgo de desplazar o reemplazar las inversiones privadas y, en última instancia, distorsionar la competencia.
Sin embargo, hay que señalar el poco o nulo interés que las empresas de telecomunicaciones han tenido por zonas y comunidades que consideran de baja rentabilidad.
¿Cómo acomodar las piezas? Los especialistas sugieren un modelo mixto de inversión. Proyectos operados por el sector privado pero financiados por el Estado o una combinación de financiamiento público-privado.
C$T-GM