No obstante los avances para garantizar entornos digitales seguros y luego de pasar de sistemas controlados a un perímetro más amplio que alcanzó a los hogares, la seguridad en un mundo hiperconectado plantea retos gigantescos, pues toma relevancia con 5G y en unos años el 6G, que aumentarán la cantidad de equipos conectados, en consecuencia, los puntos vulnerables.
“Desde 2019 se está implementando 5G en algunos países; está empezando el despliegue en Latinoamérica y pensamos que en el 2030 va a llegar 6G. Se espera que para 6G habrá alrededor de 500 mil millones de equipos conectados; eso significa que por cada habitante del planeta habrá alrededor de 60 equipos promedio”, advirtió Javier Lizárraga, Vicepresidente de Networks para Samsung.
En el foro “Futuro Digital Política y Regulación 2022”, organizado por DPL Group, el especialista consideró que es necesario tener un esquema ético para velar por la privacidad de las personas, no solo por las redes sociales, sino por la gran cantidad de información sensible que se maneja en el día a día y que se encuentra en computadoras o dispositivos móviles.
Samsung considera que el desarrollo de la tecnología va de la mano del desarrollo de sistemas que garantizan un efectivo combate a esas amenazas, y se necesita cumplir con cinco puntos: un entorno seguro, basado en un funcionamiento seguro del código de software y protección de las credenciales de acceso.
Asimismo, un enfoque seguro por diseño para garantizar que se pueden confiar en cualquier hardware y software que se integra el equipo; transparencia, para asegurar que el sistema identifique cómo y cuándo se accede a cualquier código de datos de personas o empresas; sistemas de Inteligencia Artificial (IA) que aprendan de ataques previos y haga los ajustes de seguridad acorde a los niveles de amenaza.
Como último punto, es necesario contar con mecanismos para utilizar y acceder de forma segura a la cantidad sin precedentes de información que se generará y que estará vinculada a personas y empresas, además de aplicar políticas públicas y regulación fuertes que protejan la integridad de los usuarios.
“En eso debemos trabajar, las empresas, las personas, en tener sistemas más seguros para poder irnos desarrollando en la hiperconectividad, que ya es un hecho y que cada vez va a ser mucho más fuerte y más grande”.
En el encuentro, organizado en conjunto con la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia, Javier Lizárraga habló de los cuatro modelos que ve en América Latina en cuanto al sector de telecomunicaciones, y quizá en un futuro de uno nuevo en el que coexisten redes públicas con redes privadas.
Entre los existentes, citó el modelo tradicional, con el que se sigue licitando espectro con fines recaudatorios o sociales; el de México, con Altán Redes, una red mayorista para generar mayor competencia; el de Colombia, con nuevos jugadores a nivel nacional; y el de Brasil, con una exitosa licitación.
Sin embargo, consideró que con la llegada de 5G habrá un nuevo modelo, pues ya existe interés de un gobierno por invertir en redes privadas, y en su opinión “estamos en un momento tecnológico para hacer la conversión o la fusión de redes privadas con redes públicas”.
“5G también va a traer un cambio de modelo, por las redes privadas que van a coexistir con las redes públicas… se tiene que observar, porque eso es bueno para los países, utilizar la infraestructura que ya se tiene para dar mejores servicios a las entidades de seguridad pública, con niveles de seguridad aceptables… que evolucione a sistemas digitales, IA, geofencing ”.
C$T-GM