La Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI), reiteró su voluntad de colaborar en la construcción del nuevo dictamen a la Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, bajo el principio de que las iniciativas unilaterales pueden ser rápidas, pero las que se construyen de manera colaborativa son más eficientes y resilientes.
Antes de emitir una nueva legislación se debe contestar la pregunta central: ¿qué se quiere lograr? “Necesitamos que se platique mucho más a profundidad el objetivo que se busca, para entonces generar el cómo sí”, señaló Fabiola Peña, gerente regional para México y Centroamérica de la ALAI.
En entrevista con ConsumoTIC, aclaró que las declaraciones del diputado Ricardo Monreal, en el sentido de que ya hay un predictamen “más o menos consensuado con las partes interesadas”, “nos hicieron levantar el riesgo y buscar que se tomen en consideración las voces que nos habían dado oportunidad de sumarnos”.
Recordó que al final de los conversatorios sobre la Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión en la Cámara Alta, el senador Javier Corral planteó llamar en privado a algunos de los participantes para abundar en ciertos temas. “Estamos esperando que esta posibilidad se abra”.
Si bien se agradecen mucho los cinco minutos que se concedieron en los conversatorios convocados por el Senado, “para llegar a sensibilizar a los legisladores acerca de las problemáticas y consecuencias que se pueden tener, se necesita un poco más de tiempo”.
En este tema, no puede haber respuestas binarias. “Se necesita trabajar en conjunto y eso es lo que nosotros estamos buscando: que al momento de construir el dictamen, haya la sensibilidad suficiente como para que se permita todo lo que se puede aprovechar de la industria que está abierta a colaborar”.
En términos generales, las regulaciones no deben ser rígidas; ni deben centrarse en las tecnologías. “Nosotros desaconsejamos que sean sobre tecnologías específicas, porque estas iniciativas se vuelven obsoletas de manera muy rápida y restringen el desarrollo tecnológico”.
Insistió en el planteamiento de separar las plataformas digitales de la Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, porque se trata de industrias de naturaleza distinta.
Si bien es positivo que se haya anunciado la eliminación del artículo 109 que hablaba de la suspensión de las plataformas digitales, todavía en el artículo 3º persisten los conceptos de plataforma y servicios digitales.
“Esto nos genera preocupación en tanto que se pudiera entender que plataforma y servicios digitales son parte de la competencia de una ley que debería tratar de radiodifusión y telecomunicaciones de manera exclusiva.”
Regular a las plataformas digitales no sólo afecta a las empresas que manejan dichas plataformas, sino a miles de usuarios, por ejemplo, pequeñas empresas que usan los servicios de esa plataforma para generar su propio negocio.
“No es lo mismo la regulación para radiodifusión, televisión o radio, que la de plataformas digitales, porque aquí sí se genera afectación directa a los usuarios que están con ello generando negocio o haciendo uso de sus derechos. Hablamos de ciudadanía afectada cuando se habla de regular plataformas”.
Por eso, Fabiola Peña insistió en que se requiere una regulación aparte para las plataformas y los servicios digitales, pues insistió en que “son de naturaleza distinta” a las telecomunicaciones o la radiodifusión que sí usan un espectro concesionado por el Estado.
“Necesitamos hablarlo hasta que se genere la claridad suficiente para hacer sensible el riesgo que se está generando cuando hablamos de una regulación de estas características. Pensábamos que los conversatorios eran un gran aliado y ahora queremos ver si de estos cinco minutos que nos dieron como apertura, se puede generar una conversación más amplia”.
Los afiliados de ALAI “no somos un concesionario y no deberíamos de estar contemplados en el mismo marco normativo de quienes sí lo son”, insistió.
“Buscamos que se sensibilice al legislador al momento de generar la reserva o modificación a la Ley y que se construya de manera conjunta dándole voz y espacio de participación a todos en una conversación suficientemente profunda para que se tome la mejor decisión”.
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